Existe una asociación entre tener un episodio agudo de estrés, un colerón muy intenso y luego realizar actividad física.
¿Ir al gimnasio para realizar actividad física de buen humor es diferente a ir encolerizado o con problemas serios en el trabajo y hogar? Tras estudiar más de 12,400 infartos cardiacos, en 52 países de todo el mundo, un estudio revela que la respuesta es afirmativa.
“Encontraron que quienes van a realizar actividad física estando encolerizados, tienen tres veces más probabilidades de tener un infarto cardiaco a la hora siguiente de hacer ejercicios”, según señaló el doctor Elmer Huerta en la Rotativa del Aire de RPP Noticias.
Según los autores, cuando uno tiene una crisis de cólera, las glándulas suprarrenales, que se ubican encima de los riñones, producen una enorme cantidad de dos hormonas: adrenalina y cortisol, también llamadas “hormonas del estrés”, suben en tan alta cantidad que elevan la presión y es posible que sensibilicen las arterias coronarias y el músculo cardiaco, produciéndose los eventos cardiacos.
“Hay que ir a botar el estrés, pero hay que ir tranquilo, no después de un colerón”, afirmó el doctor Huerta.
“Se debe seguir con la actividad física, pero si tiene un colerón, debe dejar pasar unas horas antes de ir al gimnasio”, sentenció.
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