Una investigación publicada en la revista Nature, realizada con ratones, podría explicar la relación entre la hora y el riesgo de muerte súbita por insuficiencia cardiaca.
Las posibilidades de sufrir un ataque al corazón y morir por muerte súbita son mayores por la mañana y se vuelven a incrementar por la tarde debido a los niveles de proteína que controlan el ritmo cardiaco, sostiene un estudio publicado en la revista científica Nature.
La investigación, realizada con ratones, podría explicar la relación entre la hora y el riesgo de muerte súbita por insuficiencia cardiaca, que mata a cientos de miles de personas al año en todo el mundo.
Según la BBC, los autores del estudio los identificaron una proteína llamada factor kruppel-like 15 (Klf15), que es controlada por el reloj biológico, y que influye en los canales iónicos que controlan el ritmo cardiaco.
Posteriormente observaron que tanto ratones modificados genéticamente para producir abundantes cantidades de Klf15, como aquellos que no la producen del todo, tenían un gran riesgo de desarrollar alteraciones mortales en el ritmo cardíaco.
El profesor Darwin Jeyaraj, de la Universidad de Medicina Case Western Reserve, aseguró que el estudio "identifica un mecanismo intrínseco y desconocido de inestabilidad eléctrica en el corazón".
"Este mecanismo arroja información sobre una variación entre el día y la noche en la posibilidad de sufrir de trastornos del ritmo cardiaco, conocida por muchos años", agregó.
Las diferencias de funcionamiento entre el corazón humano y el de un ratón, sin embargo, son grandes, por lo que no se sabe si este mecanismo se da en personas comunes.
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