Inyectarse botox es la técnica estética más usada en el mundo. La estrella de Hollywood Tom Cruise ha recurrido a ella, aunque sus fans no parecen estar muy contentos.
La búsqueda de la eterna juventud puede jugarnos malas pasadas, tal y como ha ocurrido con el actor estadounidense Tom Cruise, quien para tratar de esconder el paso de los años ha abusado del botox, la técnica estética más utilizada en todo el mundo.
El rostro que la estrella de cine lució en la gala de los premios BAFTA ha sorprendido a sus admiradores y a quienes han seguido su carrera. ¿Por qué el cambio no ha sido para mejor?
La aplicación de la toxina botulínica, popularmente conocida como botox, es más frecuente en las líneas de expresión del rostro que suelen aparecer entre las cejas, en la frente o al costado de los ojos (patas de gallo), producto de las contracciones musculares, explica el doctor Carlos Echevarría Escribens, dermatólogo de la clínica San Gabriel. También puede aplicarse en el cuello y el escote.
Por su puesto que cualquier exceso cosmético, como el abuso de cirugías plásticas, siempre pueden ser contraproducentes, así como ha pasado con Cruise.
“La toxina botulínica produce una parálisis temporal de un músculo determinado. En el caso del rostro son aquellos músculos que mueven las líneas de expresión. Si uno coloca la toxina botulínica en cualquier músculo del cuerpo lo va a paralizar”, dice el galeno.
¿Cómo actúa?
El efecto de este producto comienza entre las 48 a 72 horas después de haberlo aplicado y puede durar entre 4 a 6 meses; esto dependerá de factores individuales como el metabolismo y los hábitos de cada paciente.
Su aplicación se realiza por medio de pequeñas inyecciones en el músculo que se quiere tratar. No exige anestesia, ni requiere de pruebas alérgicas. Y aunque su aplicación no resulta dolorosa, puede haber efectos colaterales debido a una mala práctica.
“El paciente puede tener una ceja más caída que la otra, tener los párpados caídos o podrá presentar dificultades para cerrar los ojos e incluso problemas en la córnea”, advierte el médico dermatólogo.
Pese a ello, Echevarría Escribens dice que la aplicación de esta toxina es uno de los tratamientos estéticos más seguros y eficaces en la actualidad. Asimismo, indica que es un procedimiento al que la mayoría de personas pueden acceder, salvo aquellos que tengan alguna infección en la piel, pacientes con hipersensibilidad y mujeres gestantes.
Otras ventajas
- Se dice que la toxina botulínica también tiene usos terapéuticos para tratar problemas como migrañas, sudor excesivo, estrabismo; problemas dentales, como el bruxismo (rechinar los dientes) e incluso la incontinencia urinaria.
Para tener en cuenta
- Para aplicar la toxina botulínica se requiere de un médico especialista en la técnica específica, que cuente con un amplio conocimiento de la anatomía facial y de la dinámica muscular. La aplicación de esta toxina debe hacerse en un consultorio médico o en una clínica que cumpla con todos los estándares de calidad establecidos por los entes reguladores.
- El nombre botox, es una marca registrada por los laboratorios Allergan. El nombre real del producto es Toxina Botulínica Tipo A.
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