Una piel bronceada se ve bien, pero no hay excusas para estar atentos con los cuidados antes y después a la exposición al Sol.
Una piel bronceada se ve bien, pero a la vez no hay excusas para estar atentos con los cuidados antes y después a la exposición al Sol.
Existen alternativas para lograr ese propósito, como el consumo de frutas y verduras. Éstas por su alto contenido de nutrientes harán que la piel responda favorablemente, haciéndola lucir más radiante y fresca.
La nutricionista Adriana Carulla señala que es necesario consumir como mínimo cinco porciones de frutas y verduras al día, porque la exposición frecuente al Sol es un factor que daña la piel.
“Debemos ingerirlos de una manera adecuada, lo ideal es que se consuman con el estómago vacío, para que el organismo pueda aprovechar sus nutrientes y además tener una mejor y más fácil digestión”, menciona Carulla.
Sin embargo, para aquellas personas que se les hace difícil o no son constantes en consumir la cantidad recomendada de frutas y verduras, la mejor solución es preparar deliciosos jugos y extractos, cuenta la especialista de Oster, quien aconseja enriquecer dichos extractos con alimentos como avena, almendras, verduras, cacao, miel, yogurt, leche, entre otros.
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