La causa directa de la intolerancia es común a todos: inactividad o falta de la enzima lactasa para digerir la lactosa.
En Lima y en las principales ciudades del país, una de cada 4 personas perciben malestares cuando consumen leche, es decir, unos 8 millones de peruanos sufren el “síndrome de la mala absorción” y siguen consumiendo leche asumiendo que estos malestares son inevitables, revela un estudio de la Consultora Arellano Marketin.
Esta investigación indica que 24.9% de los encuestados manifiestan sentir malestares al consumir leche. Si bien muchos consumen leche, reconociendo sentirse mal, un 8% señaló no consumirla en los últimos 6 meses. Y de ese grupo, 54% dejaron la leche porque les producía malestar o enfermedad.
Los investigadores aclaran que la cifra de 24.9% es sólo de los que asocian su malestar al consumo de leche, pero en realidad el índice podría ser mayor. Faltaría el sector que no ha descubierto aún que la leche es la responsable de algunos malestares que podrían sentir con frecuencia.
Al respecto, el médico gastroenterólogo Raúl León-Barúa, señala que esta situación no debe alarmar, sino motivar el interés por conocer nuestro organismo y ver opciones para no privarse de los beneficios que otorga la leche a nuestro cuerpo.
"En la industria láctea hay otras opciones que no contienen lactosa o que contienen menos lactosa, que pueden ser digeridas más fácilmente y sin dificultad", precisó. La causa directa de la intolerancia es común a todos: inactividad o falta de la enzima lactasa para digerir la lactosa.
Tipos de intolerancia
El doctor marca hasta tres tipos de intolerancia. La primera es congénita, poco frecuente, se presenta desde el nacimiento. "Es raro, ya que los recién nacidos vienen preparados con la lactasa necesaria para digerir lactosa y esta funciona debidamente. Sin embargo, hay un pequeño número que nace sin ella y debe ser alimentado en forma especial", dijo.
La segunda causa es hereditaria. Ciertas etnias, tradicionalmente no ganaderas, a partir de los 5 años muestran intolerancia a la leche. La tercera causa, llamada secundaria, es el efecto de parásitos, infecciones intestinales."Ciertos bichos que invaden el intestino (‘Gardia lamblia’, virus, etc.) interfieren con la digestión de la lactosa causando malestares. En estos casos, curando la parasitosis se acaba la intolerancia a la leche.
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