La ludopatía puede afectar en la vida diaria de la persona, donde la familia, la alimentación o incluso el sexo pasan a ser algo totalmente secundario.
La ludopatía es un trastorno común en los hombres, pero en especial en los jóvenes por encontrarse en una etapa de vulnerabilidad frente a la presión de diversos grupos, manifestó la psicóloga especialista en terapia cognitiva-conductual, Liliana Díaz Díaz.
“La ludopatía es un trastorno de la personalidad que se caracteriza fundamentalmente en la dificultad para controlar los impulsos, y que en cierto sentido tiende a manifestarse en practicar, de manera compulsiva, uno o más juegos de azar.
Puede afectar en la vida diaria de la persona, donde la familia, la alimentación o incluso el sexo pasan a ser algo totalmente secundario. Por todo ello, no se debe confundir la ludopatía con un vicio, ya que en estos casos nos encontramos ante una grave enfermedad crónica, una adicción”, precisó.
Según la especialista, muchas personas caen al azar, porque lo ven como algo ocasional que puede llevar a un juego habitual, esto unido a si se trata de adolescentes que pueden tener problemas de deserción escolar, así como al poco control que los padres tienen de lo que hacen sus hijos o en que ocupan su tiempo libre.
“En el caso de los adultos esto puede ser visto como una forma de canalizar sus problemas o ansiedad en el cual encuentran una satisfacción pasajera o superflua que también es engañosa ya que le puede llevar a un problema aún mayor”.
Consecuencias de la ludopatía
Para Liliana Díaz, los problemas más comunes generados por este trastorno son el consumo de drogas y alcohol, ansiedad, depresión, problemas financieros, sociales y legales (incluyendo una bancarrota, divorcio, pérdida del trabajo, ir a prisión), ataques cardíacos (a raíz del estrés y la excitación del juego), e intentos de suicidio.
Tratamiento
El hecho de obtener el tratamiento adecuado puede ayudar a prevenir muchos de estas complicaciones.
“Existen una gran variedad de tratamientos para el juego patológico que incluyen consejería, los grupos de autoayuda y la medicación psiquiátrica. La terapia cognitivo – conductual ha conseguido muchos logros en el tratamiento de esta adicción, reduce los síntomas y las urgencias relacionadas con el juego.
“Este tipo de terapia se centra en la identificación de los procesos mentales relacionados con el juego, las distorsiones cognitivas y del ánimo que incrementan la vulnerabilidad al juego incontrolado. Además, esta terapia utiliza técnicas de adquisición de competencias orientadas a la prevención de las recaídas, asertividad y rechazo del juego, resolución de problemas y refuerzo de las actividades e intereses inconsistentes con el juego”.
Recomendaciones
De acuerdo con la psicóloga en lo que siempre se incide es en la prevención y es ahí donde los padres deberán prestar atención a la conducta de sus hijos adolescentes. Si presentan ansiedad, pierde interés en las cosas que le gustan, o se encuentran irritables, entonces el preguntarse qué le está pasando a su hijo.
“Asimismo es necesario tener una familia fortalecedora, basada en la comunicación y en el afecto. Por eso, es importante conocer las amistades del menor, pues la presión del grupo suele ser un factor importante por el cual ingresan a los juegos de azar.
En el caso de un familiar, no verlo como un vicioso o algo que pueda pasar y controlarse, sino estar atento a buscar ayuda especializada antes de que sea un problema mayor”, agregó.
Comparte esta noticia