Cinco mitos sobre la incontinencia urinaria que debes olvidar

La incontinencia urinaria no es una enfermedad a la que las personas le presten especial atención como la hipertensión o la diabetes, pero debería. Según el Nottingham Health Profile, que idea un perfil adecuado de salud en Gran Bretaña, este tipo de dolencia ocupa el quinto lugar entre los daños más comunes a la salud, luego de los trastornos mentales, los trastornos de caderas, enfermedades a las rodillas, entre otras.

Según la doctora Evelyn Campos, médico especialista en Ginecología de la Clínica Ricardo Palma, esta despreocupación por la incontinencia urinaria ha originado una serie de mitos que se han establecido en el imaginario popular y pueden conducir a costumbres que dañen la salud de las personas. A continuación, te mostramos algunos mitos.

1. SOLO AFECTA A GRUPOS HUMANOS REDUCIDOS

Esto es completamente falso. La incontinencia urinaria es un problema común a los seres humanos a nivel mundial. De acuerdo con la Organización Mundial de Salud, afirma Evelyn Campos, más de un 30% a nivel mundial padecen de este problema y no consultan con sus doctores por temor o descuido.

2. NO DISCRIMINA SEXO

Esta enfermedad impacta en ambos sexos, sin embargo, un 63% de hombres espera más de un año para consultar sus síntomas de incontinencia con un médico, afirma Evelyn Campos.

3. SI ENVEJEZCO, CRECE LA POSIBILIDAD DE INCONTINENCIA

Falso. Con el envejecimiento es normal que la vejiga disminuya la cantidad de orina, dice la doctora Campos, eso obliga a ir más seguido a miccionar, sin embargo, no significa que se tenga que padecer de incontinencia urinaria.

4. LAS MUJERES JÓVENES NO SUFREN DE INCONTINENCIA

Falso. Un 5 % de las mujeres menores de 45 años sufre de esta patología. La obesidad, el estreñimiento y el parto, pueden facilitar su aparición por las condiciones biológicas en que se encuentra la mujer, señala Campos.

5. LA RISA O LA TOS ORIGINAN LA EXPULSIÓN DE ORINA

Eso es falso. Toda pérdida de orina es anormal y se debe asistir al doctor para consultar la solución y diagnóstico. Además, no todos los tratamientos son iguales para cada tipo de afección, alerta la especialista en ginecología.