La pandemia por el nuevo coronavirus ha llevado a más de 100 grupos de científicos y laboratorios particulares del mundo a iniciar una carrera contra el reloj para desarrollar una vacuna contra la COVID-19. ¿Cuánto falta para tener una vacuna eficaz y accesible a todos?
El fin de la pandemia por el nuevo coronavirus es aún un escenario lejano. Aquella "normalidad" en la que vivíamos no regresará en por lo menos un par de años. Según un estudio elaborado por científicos del Centro para la Investigación y Normativa de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minesota, para vencer la COVID-19 en el mundo se debe cumplir por lo menos uno de tres factores: contar con un tratamiento médico efectivo que logre curar a las personas infectadas, tener una vacuna eficaz y accesible a todos los pueblos del mundo o que se logre la llamada "protección de la manada", es decir, que más del 60% del mundo se infecte con el nuevo coronavirus. Tres escenarios que no se cumplen.
El desarrollo de una vacuna contra el SARS-Cov2 ha llevado a más de 100 grupo de investigación en todo el mundo, incluido el Perú, a comenzar una carrera contra el reloj para hallar una inmunización. Todas aún en estado experimental.
Elmer Huerta, Consejero Médico de RPP Noticias y experto en salud pública, explica que este proceso (en el caso del nuevo coronavirus) puede llevar entre uno y dos años.
"Quizá para fin de año ya se puede tener una vacuna casi hecha y mientras viene la etapa de fabricación, distribución y otras estamos hablando del próximo año. De ahí, para que llegue a todos los rincones del mundo imagínense todo lo que tiene pasar. [...] Tenemos que acostumbrarnos a vivir por los próximos 18 y 24 meses con este virus y la vida va a estar en una seminormalidad que nos va a obligar a ciertas pautas: distanciamiento social permanente, uso de mascarillas permanente, higiene en los centros de trabajo y en las calles, avenidas, esto ya es labor de los gobiernos locales", comenta.
LA IMPORTANCIA DE TENER UNA VACUNA
Ernesto Gozzer, exdirector del Instituto Nacional de Salud (INS) y profesor de la Facultad de Salud Pública y Administración de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), comenta la importancia del desarrollo de una vacuna, en este caso contra el nuevo coronavirus.
"Desde que un 14 de mayo de 1796, el médico Edward Jenner descubriera la vacuna contra la viruela se han salvado miles de millones de vidas. De hecho, desde 1980, esa enfermedad en particular ya no existe más en la Tierra y es una de las dos enfermedades virales que han sido erradicadas. Actualmente estamos buscando una forma de detener esta pandemia. Existen más de 100 vacunas en diferentes etapas de desarrollo. Lo que se busca es probar que sean seguras, que no hagan daño, y que sean efectivas, es decir, que nos protejan", menciona.
Además, Gozzer explica que para el desarrollo de estas vacunas se usan hasta tres métodos diferentes. "La de los virus inactivados, en la que se destruye al virus y se utilizan las proteínas que le da la característica especial a este virus (esa especie de corona); la segunda es la de los virus atenuados, en la que un virus inofensivo se le coloca información para que produzca estas proteínas virales al ingresar al cuerpo; y, por último, las vacunas genéticas, que reproducen artificialmente la secuencia genética del virus y hacen que al ingresar al cuerpo se produzcan proteínas inofensivas. En los tres casos, el ingreso de esta vacuna desencadena la formación de defensas que atacarán al virus cuando trate de ingresar nuevamente al cuerpo", comenta.
Para el especialista, es incierto saber cuándo se tendrá una vacuna, pese a que los científicos calculan que podrían estar listas a mediados o finales del próximo año. "Las vacunas son importantes, pero no son suficientes. Es necesario aumentar la inversión en salud y mejorar la calidad de vida", afirma.
INNOVACIÓN PERUANA
En nuestro país también se ha iniciado la carrera para buscar una vacuna contra el SARS-Cov2. Mirko Zimic, jefe de laboratorio de Bioinformática de la Universidad Cayetano Heredia y líder de un equipo de 15 biólogos moleculares de la empresa Farvet y de la universidad en la que trabaja, comenta el avance de esta innovación peruana en busca de la ansiada vacuna.
"Estamos produciendo de manera recombinante en células de insecto, cinco antígenos del virus (los dominios RBD, S1monomérico, S1 trimérico, S2 y la proteína N). En el ensayo clínico en ratones, estas proteínas serán formuladas con tres abyuvantes y serán evaluadas con dos vías de administración y dos concentraciones diferentes: intramuscular y subcutánea. Estudiaremos estas variantes para evaluar la seguridad, así como la capacidad para despertar una respuesta inmune de anticuerpos como también celular. Luego de este estudio en ratones, identificaremos la mejor combinación para luego ser usada en monos", afirma.
Zimic explica que para escoger los antígenos se analizaron las casi 3600 secuencias genómicas disponibles y reportadas de distintas partes del mundo, incluyendo las secuencias peruanas.
"Tal como está reportado hemos confirmado que el dominio RBD permanece 100% conservado, mientras que el dominio S1 muestra mutaciones. Siendo la secuencia de S1 variable y considerando que es importante que el S1 esté presente en la vacuna, la gran pregunta es: ¿qué secuencia específica de S1 nos conviene utilizar? Nosotros hemos decidido evaluar dos variantes: una correspondiente a secuencia asiática- europea y otra, de los aislados peruanos. De esa manera podría tener más eficacia en los peruanos", finaliza.
Mientras no tengamos una vacuna efectiva, recuerde que debe seguir las recomendaciones del Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud para evitar el contagio del nuevo coronavirus: mantenga su distancia social (de al menos un metro), utilice mascarillas de uso comunitario para realizar las actividades permitidas (comprar alimentos y medicinas e ir al banco) y mantenga una correcta higiene de manos. Su salud está en juego.
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