Los cambios en la rutina por el aislamiento obligatorio ha ocasionado estrés e incertidumbre. Las nutricionistas de "Salud en Casa", Giuliana Saldarriaga, Isabo Polo Torres y Claudia Agüero conversaron con RPP Noticias y brindaron sus recomendaciones para mejorar la calidad en nuestra alimentación durante este periodo.
La cuarentena obligatoria ha cambiado la rutina de todos. Ahora estamos viviendo de manera sedentaria y eso trae consigo un solo lugar por tantas horas o simplemente estemos comiendo por ansiedad, genera desórdenes alimenticios que pueden enfermarnos.
Nosotros estamos acostumbrados a estar en contacto con personas ajenas a nuestra familia por el trabajo, los amigos, etc, sin embargo, el aislamiento obligatorio hace que nos sintamos encerrados, literalmente, y puede ocasionar efectos negativos en cada uno.
Comer a horas no establecidas, ingerir alimentos de más, no respetar el horario de desayuno, almuerzo o cena, o simplemente, dejar de comer, hace que nuestro sistema digestivo se confunda y nos genere problemas.
CONEXIÓN INTESTINO-CEREBRO
De acuerdo con la nutricionista de "Salud en Casa", Giuliana Saldarriaga, los problemas digestivos más frecuentes que podemos presentar son la disfunción abdominal, la pesadez, estreñimiento, la acidez gástrica, diarrea y gastritis.
En conversación con RPP Noticias, la doctora asegura que éstos se pueden agravar en la cuarentena. ¿Por qué? Porque las personas han cambiado radicalmente sus rutinas y no cuidan su alimentación.
Además, resalta que existe una conexión estrecha entre nuestro cerebro y el sistema digestivo por lo que el estrés y la ansiedad van de la mano y más, cuando se trata del estómago. A pesar de que ambos no sean los factores principales de este tipo de problemas, sí van a ser una pieza fundamental que nos hará sentir pesados e incómodos.
LA IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACIÓN
Por ese motivo, Giuliana Saldarriaga, comenta que debemos comer a nuestras horas y a eso, agregarle frutas y verduras variando el color: “Evitemos alimentos procesados, mejor alimentos al vapor, guisos y tiene que haber una buena hidratación. Dejemos de lado las bebidas gasificadas y vayamos más por lo natural”, asegura la experta.
A ellos se le suma el tocosh, un alimento fermentado a base de papa que actúa como probiótico e incrementa la flora intestinal y como extra, ayuda la digestión. Para la doctora licenciada en Nutrición, Isabo Polo Torres, es importante su consumo ya que mejorará el sistema digestivo y nos olvidaremos de ese reflujo que tanto nos aqueja.
Como recomendación, la doctora asegura que no se debe emplear los alimentos como gratificaciones, es decir, si es que hay poca actividad física, la dieta debe ajustarse a la misma. No se debe abusar de las comidas.
¿CÓMO AFECTA EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD?
Aunque no lo creas, el estómago es un órgano bastante frágil y en esta cuarentena, al estar todos confinados obligatoriamente, nos hace pensar más de lo normal y nos preocupamos por los alimentos que podemos comer o conseguir.
Esta sensación de estrés y ansiedad se relaciona con estos problemas digestivos, “ya que los síntomas gastrointestinales se dan por el eje intestino-cerebro, por eso, hay una relación que afecta nuestro sistema”, asegura la experta Isabo Polo.
La razón por la que estos nos afectan es porque hay dificultad para hacer digestión. Hay liberación de ácidos gástricos y también empeora el estreñimiento, si es que se presenta, ya que no hay actividad física y a eso se le suma que no se consume agua por una sencilla razón: nadie está en movimiento constante.
“Estar en casa con los niveles de ansiedad altos, cambia el horario que tenemos de comida. Al hacerlo a altas horas de la noche, genera reflujo y se incrementa el consumo de alimentos pocos saludables”, afirma la nutricionista Polo.
Esto trae consigo enfermedades metabólicas como la diabetes. Sin embargo, estamos a tiempo de evitarlo y el primer paso para no tener pesadez, es comiendo frutas ricas en agua como la piña, papaya y sandía; y si hay acidez, puedes consumir sábila o aloe y vera. Si existe un problema de gastritis, la muña puede ayudar a combatirlo.
LA FALTA DE ACTIVIDAD TAMBIÉN INFLUYE
Con respecto a nuestro ritmo intestinal, el sedentarismo nos tiene atados de pies y manos, pero no es excusa para llevar una vida con actividad a pesar de estar en confinamiento. Tener un cuadro de estrés o ansiedad hace que nuestro sistema nervioso central también se vea afectado.
La nutricionista Claudia Agüero, asegura que “nuestro aparato digestivo tiene una conexión con nuestras emociones y ahí se pude dar un tema emocional que genera estreñimiento”. Cuando estamos con ansiedad, aumenta la adrenalina e incrementa el cortisol, la hormona del estrés.
“El cuerpo está en constante alerta y prioriza su sistema de defensa para que no le pase nada y en este caso, está pensando que podría contagiarse de la COVID-19 y esto causa enfermedades como gastritis, hinchazón, gases, cólicos”, comenta la doctora.
Por ese motivo, Agüero incita a las personas a identificar la fuente de ansiedad y estrés. Ver noticias y estar en constante leyendo cosas tristes, nos hace sentir desesperados; entonces si no se intenta controlar la situación, si no se puede resolver el problema, buscar un desfogue como hacer ejercicio u otra actividad que te guste.
El proceso de digestión dura 24 horas, por ese motivo, es conveniente consumir alimentos que nos ayuden a sentirnos ligeros. Como comentó la nutricionista Isabo Polo, para ayudar a digerir mejor y a reducir la inflamación de las mucosas que hay en el estómago y el intestino, el aloe vera es tu mejor opción.
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