Estudios indican que el sentimiento de soledad y el aislamiento social tienen efectos devastadores en la salud del corazón.
Vivir bien
La diferencia entre soledad e aislamiento social
Hoy en día, es común sentirse solo aun estando rodeado de personas, ya sea en el trabajo, usando redes sociales o en reuniones. Esta sensación de desconexión parece hacerse más común en la vida moderna. ¿Pero qué implica esto para nuestra salud? Según el doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP, la soledad y el aislamiento social impactan significativamente en la salud del corazón y en el bienestar general.
El Dr. Huerta aclara una distinción importante: aunque soledad y aislamiento social suelen considerarse similares, son en realidad dos problemas distintos. El aislamiento social se refiere a la cantidad de interacciones que tenemos con otras personas; es algo que puede medirse y que indica con qué frecuencia estamos en contacto con otros.
En cambio, la soledad es subjetiva y se produce cuando sentimos que nuestras relaciones no nos brindan la conexión emocional que necesitamos. Una persona puede estar rodeada de gente, incluso de amigos, y aun así sentirse sola. Esta diferencia es clave para entender cómo estos estados influyen en la salud, sobre todo en el corazón.
La soledad y las enfermedades cardiovasculares
Estudios muestran que el aislamiento social y la soledad están vinculados a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales. La American Heart Association concluyó que las personas solas o socialmente aisladas tienen más probabilidad de tener ansiedad, depresión, demencia, y un mayor riesgo de muerte.
Para el corazón, la soledad es tan peligrosa como factores de riesgo más conocidos. Las personas que se sienten solas o aisladas tienden a recibir menos apoyo para atender su salud, como realizarse chequeos médicos, y esto puede agravar condiciones de salud preexistentes. El Dr. Huerta menciona que en personas con enfermedades crónicas, como el párkinson, atender la soledad puede reducir los casos de depresión en un 20%.
La prevalencia de la soledad es tan alta que países como el Reino Unido y Japón han creado Ministerios de la Soledad, destinados a combatir este problema. Este hecho resalta la gravedad del impacto de la soledad en la población, ya que, según el Dr. Huerta, se está comenzando a entender la magnitud de sus efectos en la salud pública.
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La conexión entre la soledad y las enfermedades cardiovasculares
Redes sociales: ¿más conectados o más solos?
En la era de la tecnología y las redes sociales, el aislamiento social ha crecido. Aunque pareciera que estamos "conectados", estas interacciones no suelen brindar la misma cercanía que las conexiones cara a cara. Así, la tecnología, aunque facilita el contacto, puede hacer que muchos se sientan más solos emocionalmente de los demás.
Estudios recientes sugieren que una deficiencia en la hormona oxitocina podría estar vinculada con sentimientos de soledad y aislamiento. La oxitocina, está asociada con la formación de vínculos sociales. Los científicos están explorando si, en el futuro, el tratamiento con oxitocina podría ayudar a reducir estos sentimientos, ofreciendo una opción médica para mejorar la calidad de vida de quienes sufren de soledad crónica.
La soledad no es solo un sentimiento: tiene efectos reales y peligrosos sobre nuestra salud física, especialmente en el corazón. Reconocer su impacto y aprender a abordarlo se ha vuelto fundamental para cuidar de nuestra salud general. En un mundo cada vez más interconectado, recordemos la importancia del contacto humano real, ya que un simple gesto de cercanía puede marcar la diferencia en nuestro bienestar emocional.
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