Conoce la forma correcta de estornudar para evitar la propagación de gérmenes y cuidar de tu salud. Aprende a cubrirte adecuadamente, a controlar la fuerza de tu estornudo y a elegir la mejor posición al hacerlo.
Todos estornudamos, y cada persona parece tener su propia forma de lidiar con ello. Algunos estornudan sin ningún reparo, lanzando aire y partículas a su alrededor sin siquiera cubrirse, mientras que otros tratan de contenerlo para evitar hacer ruido generando a menudo un estornudo silencioso pero igualmente poderoso.
Es común ver a personas que, en lugar de cubrirse con un pañuelo o papel, recurren a la mano, el codo o simplemente giran la cabeza en un intento rápido y poco efectivo por minimizar el impacto de la expulsión. Estas costumbres, aunque habituales, no siempre son las más seguras ni para la persona que estornuda ni para quienes la rodean.
Sin embargo, es posible estornudar de manera segura, protegiendo nuestra salud y la de los demás, con algunos sencillos ajustes en la forma en que lo hacemos. A continuación, exploraremos cuál es la manera correcta de estornudar y por qué es importante hacerlo bien, según el doctor Elmer Huerta, especialista en salud pública.
1. Cubrirse correctamente: la clave para evitar la propagación de gérmenes
El primer y más importante punto a considerar al estornudar es cómo cubrirse. Según el Dr. Huerta, la única manera realmente efectiva de evitar la propagación de gérmenes es utilizando un pañuelo o una hoja de papel grueso que cubra por completo la nariz y la boca. "No hay otra manera", enfatiza el especialista, indicando que cualquier otra opción deja expuesta la posibilidad de esparcir microbios.
Estudios han demostrado que las pequeñas gotas de mucosidad que se expulsan al estornudar pueden viajar hasta 7 metros desde la persona que estornuda. Estas gotas pueden transportar virus y bacterias, convirtiendo un simple estornudo en una amenaza para la salud pública, especialmente en tiempos de enfermedades respiratorias como el resfriado común, la gripe y el COVID-19.
Incluso cubrirse con el antebrazo, una práctica común, no es completamente efectiva. El Dr. Huerta explicó que las gotas pueden escapar por los costados del codo y recorrer distancias considerables, poniendo en riesgo a quienes se encuentren cerca. Por eso, la mejor opción es siempre estar preparado con un pañuelo o papel, garantizando que los gérmenes no se esparzan.
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Cubre tu nariz y boca con un pañuelo o papel
2. El peligro de estornudar con demasiada fuerza
Aunque el estornudo es un mecanismo de defensa natural del cuerpo para expulsar partículas irritantes, hacerlo con demasiada fuerza puede resultar peligroso. Forzar un estornudo intenso puede causar lo que se conoce como barotrauma, una lesión provocada por cambios bruscos de presión en el cuerpo. Esto ocurre cuando la presión generada al estornudar se acumula y daña tejidos internos, como los pulmones, las costillas o la columna vertebral.
Un caso real que muestra este riesgo es el del futbolista nigeriano Victor Adeboyejo, quien sufrió una lesión en la espalda y las costillas debido a un estornudo violento. Aunque estos casos son poco comunes, subrayan la importancia de no subestimar la fuerza de un estornudo. Estornudar con moderación puede evitar no solo incomodidades, sino también problemas físicos que podrían requerir atención médica.
Además, el Dr. Huerta advirtió que aguantar un estornudo también es peligroso. Aunque a veces lo hacemos para evitar una situación embarazosa, retener un estornudo acumula presión en el cuerpo y puede tener las mismas consecuencias que un estornudo demasiado fuerte. Así que, si sientes que vas a estornudar, no te detengas, pero hazlo de forma segura y controlada.
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Evita estornudar con fuerza
3. La mejor posición para estornudar: De pie
Finalmente, un punto menos conocido, pero igualmente importante es la posición al estornudar. Según indica el Dr. Elmer Huerta, un estudio realizado por investigadores japoneses sugiere que la mejor postura para estornudar es estando de pie. Esta posición ayuda a minimizar el riesgo de barotrauma, ya que reduce la presión que el estornudo ejerce sobre el pecho y la columna vertebral.
Cuando estornudamos sentados o en posiciones encorvadas, la presión se concentra en la parte superior del cuerpo, lo que aumenta la probabilidad de sufrir alguna lesión. Estornudar de pie, en cambio, permite que el cuerpo mantenga una postura más natural y distribuye la presión de manera más uniforme, protegiendo las áreas vulnerables como las costillas y la columna.
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Estornuda de pie para mayor seguridad
El impacto de estornudar correctamente
El Dr. Huerta recordó que el mal hábito de no cubrirse al estornudar puede tener consecuencias serias, especialmente en el contexto de enfermedades altamente contagiosas. Como ejemplo, mencionó el reciente fallecimiento del músico Sérgio Mendes, víctima de COVID prolongado, para subrayar que la prevención de la propagación de gérmenes no es solo una cuestión personal, sino una responsabilidad hacia los demás.
Al entender que las enfermedades respiratorias pueden propagarse a través de un estornudo mal gestionado, debemos tomar medidas simples pero efectivas para reducir el riesgo de contagio. Tener un pañuelo o papel a mano, estornudar con moderación y hacerlo de pie son pequeños cambios que pueden marcar una gran diferencia.
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