El candidato a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, perdió entre 2 y 2.5 litros de sangre luego de ser acuchillado. ¿Cómo reacciona nuestro organismo ante una considerable pérdida de sangre? ¿Cómo puede el paciente sobrevivir ante este cuadro? A continuación, te lo explicamos.
El candidato a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, perdió el 40% de sangre luego ser acuchillado durante un mitin. Pese a la pérdida de 2 a 2,5 litros de sangre, los médicos del Hospital Casa de la Misericordia, donde fue intervenido, informaron que el paciente ya se encuentra estable y que reaccionó “satisfactoriamente” a la cirugía.
Pero ¿cómo logra sobrevivir una persona ante una pérdida considerable de sangre? Además de la necesidad de una intervención inmediata, el organismo pone en marcha un sistema de defensa que prioriza el funcionamiento de ciertos órganos, así lo explica el médico internista Juan Carlos Benítes,
“Cuando hay una pérdida crítica de sangre, en este caso hablamos de más de dos litros, nuestro cuerpo tiende a reducir la presión sanguínea para primar la distribución de sangre a dos órganos: el corazón y el cerebro”, explica el especialista.
Esta explicación es sustentada por los datos revelados por el centro médico que trató a Bolsonaro, quienes informaron que el paciente llegó con una presión de 8/4. “Lo normal es de 11/7 a 14/9, lo que demuestra que el cuerpo de Bolsonaro tuvo que reducir su presión para poder mantenerlo con vida”, comenta Benítes.
ATENCIÓN INMEDIATA
La evacuación casi inmediata de un paciente que está bajo un cuadro de hemorragia crítico, como para llevarlo a una gran pérdida de sangre, también es clave para su supervivencia. “Cada segundo cuenta”, explica Juan Carlos Benítes.
“Lo primero que se debe hacer es hacer todo lo posible para evitar que siga perdiendo sangre, lo que se logra con una compresión sobre la zona afectada”, comenta el médico, quien detalla que el tiempo que tenemos para salvarle la vida a esta persona es “de unos minutos”.
“Lo que va a pasar con este paciente es que va a perder una gran cantidad de líquidos, sus niveles de hemoglobina van a bajar y el funcionamiento de algunos órganos pueden verse afectados”, continúa.
Es por eso que, una vez en manos de los especialistas, esta persona recibirá solución salina, vía intravenosa, para rehidratarse de inmediato. Esto además de recibir una transfusión de sangre que le ayude a estabilizarse.
“Cada caso presenta un escenario distinto. Si el arma afecta un riñón o la aorta abdominal (continuación de la aorta), el paciente tendrá una menor probabilidad de supervivencia”, detalla.
LA RECUPERACIÓN
Finalmente, el médico explica que lo que le espera al paciente es un proceso de recuperación en el que será constantemente monitoreado. “Sobre todo para evaluar si sus niveles de hemoglobina se recuperan”, dice Benítes, que detalla que el mínimo es de 12.5 de hemoglobina.
“Una vez dado de alta, el paciente debe evitar estar en movimiento”, continúa el especialista. “Bolsonero, por ejemplo, no tiene un órgano vital comprometido, por lo que asumo que el alta debería recibirla en los próximos 10 días.
La inmediatez y la importancia de tener un banco de sangre disponible vuelven a colocar sobre la mesa la relevancia de la donación de sangre, un tema que en nuestro país aún necesita ser promovido.
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