Detrás del mal aliento (halitosis) puede estar alguna enfermedad en las encías, además hay otras causas que quizá desconocías.
El mal aliento definitivamente puede ser muy incómodo para la persona que lo sufre y también para quien lo percibe, así que te convendrá saber cómo prevenir que esto te ocurra y estar alerta a aquellas cosas que lo provocan.
Según el National Institute for Health and Care Excellence hay tres tipos de halitosis, es decir, mal aliento:
- Transitorio, cuando a algo que se ha comido, como el ajo y la cebolla.
- Patológico, generalmente debido a una enfermedad en las encías y a una mala limpieza bucal.
- Psicosomático, cuando la persona está casi segura de que tiene mal aliento, pero en realidad eso no ocurre.
En busca de soluciones y alternativas para esta desagradable condición, un estudio publicado en la revista Oral Health derriba algunos mitos y nos dice qué provoca que a veces prefieras mantener la boca cerrada:
1. No hay pruebas de que el tabaco cause halitosis, aunque sí se sabe que favorece la sequedad de la boca, lo cual puede provocar un daño en las encías.
3. El estado de ánimo también puede jugar en contra, pues se ha hallado halitosis en personas con niveles altos de la hormona del estrés cortisol en la saliva.
4. No visitar periódicamente al dentista también hace más propenso a la halitosis.
5. Otras causas también son el envejecimiento, la placa del revestimiento en la lengua y algunos antidepresivos.
¿Cómo saber si tengo mal aliento?
El periodontólogo Robin Seymour sugiere algunas maneras para sacarte la duda de si se tiene o no mal aliento.
"Una técnica es la de lamer tu muñeca y dejar que la saliva se seque antes de oler la zona. Otra es la de rascar la lengua con una cucharilla y oler el residuo recogido", dice el experto.
¿Cómo prevenir?
- Ve al dentista y descarta si tienes alguna enfermedad en las encías, quizá por algún daño al cepillarte o problemas periodontales.
- Está comprobado que los enjuagues bucales reducen las bacterias bucales.
- Mascar menta ayuda, porque los rascadores de lengua son dañinos.
- Cepillarse siempre la lengua, pues es la parte de la boca que más bacterias contiene.
- Usar hilo dental también ayuda a remover residuos entre los dientes.
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