Horas después de su fallecimiento, el Vaticano confirmó que el papa Francisco sufrió un ictus cerebral que derivó en un coma y una insuficiencia cardiaca irreversible, pero ¿qué es exactamente esta patología? El doctor Elmer Huerta lo explica en esta nota.
El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años de edad debido a un ictus cerebral que le provocó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según informó el Vaticano en su parte oficial de defunción. El documento, firmado por Andrea Arcangeli, director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, certifica que el deceso ocurrió a las 7:35 horas locales (5:35 GMT) del 21 de abril en su apartamento, la residencia vaticana Casa Santa Marta.
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¿Qué es el ictus cerebral, la causa de muerte del papa Francisco?
El doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP, explicó que el ictus cerebral -también conocido como derrame cerebral o accidente cerebrovascular en el ámbito médico- fue la causa del fallecimiento del papa Francisco. Sin embargo, el especialista aclaró que lo ocurrido con el sumo pontífice puede clasificarse como un caso de muerte súbita, ya que su deceso se produjo de manera inesperada y repentina.
El especialista señaló que existen tres causas principales de muerte súbita en una persona. La primera es un ictus o derrame cerebral; la segunda, un infarto cardíaco masivo; y la tercera, un fenómeno eléctrico del corazón conocido como arritmia cardíaca súbita letal. En este último caso, explicó, el corazón sufre una especie de corto circuito, lo que provoca la interrupción inmediata del sistema eléctrico y, en consecuencia, el cese total de la actividad cardíaca.
¿Cómo ocurre el derrame cerebral o ictus cerebral?
El doctor Elmer Huerta explicó en RPP que, para entender cómo ocurre un derrame cerebral o ictus, primero hay que conocer la función de dos arterias principales ubicadas en el cuello: las arterias carótidas. Estas arterias se encargan de transportar sangre oxigenada desde el corazón hacia el cerebro. Al llegar a la base del cráneo, ambas se dividen en ramas: la arteria carótida externa, que irriga la cara y el cuello, y la arteria carótida interna, que se dirige al interior del cráneo y alimenta el cerebro.
Una vez dentro, la carótida interna se ramifica en arterias cerebrales, siendo la arteria cerebral media una de las más importantes. Cuando una de estas arterias principales -especialmente la arteria cerebral media- se obstruye, se produce un ictus o derrame cerebral masivo.
El Dr. Huerta señaló que cuanto más grande es la arteria obstruida, mayor es el daño y la probabilidad de que el evento sea letal. En el caso del papa Francisco, indicó que habría sufrido una obstrucción masiva súbita de una de estas ramas principales de la arteria carótida, lo que provocó un ictus cerebral.
El informe del Vaticano también establece que la muerte del sumo pontífice fue confirmada mediante un electrocardiograma de uso tanatológico. ¿Qué significa esto?
Según explicó el doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP, el corazón humano genera una pequeña corriente eléctrica cada vez que late y bombea sangre, producto de la contracción del músculo cardíaco. Esa actividad eléctrica puede medirse colocando electrodos sobre el pecho del paciente, procedimiento conocido como electrocardiograma. Cuando esta herramienta se utiliza específicamente para constatar la ausencia total de actividad eléctrica en el corazón y certificar la muerte de una persona, se le denomina electrocardiograma de uso tanatológico.
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