El Perú figura entre los 23 países con índices de lactancia materna exclusiva por encima del 60 por ciento, según informe de Unicef.
Salud
Lactancia materna
Amamantar al recién nacido y hasta al menos sus primeros seis meses de vida, es una política de salud pública en la que nuestro país avanza a paso firme. Según un reciente reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), el Perú figura entre los 23 países con índices de lactancia materna exclusiva por encima del 60 por ciento.
De la evaluación a 194 países se elaboró una tabla mundial de puntuación de la lactancia materna, en la que solo el Perú y Bolivia destacan como únicos países de América que han logrado el objetivo.
Además figuran: Burundi, Cabo Verde, Camboya, Eritrea, Kenya, Kiribati, Lesotho, Malawi, Micronesia, Estados Federados de Nauru, Nepal, Rwanda, Santo Tomé y Príncipe, Islas Salomón, Sri Lanka, Swazilandia, Timor-Leste, Uganda, Vanuatu y Zambia.
Otros países como Estados Unidos, Argentina, Brasil y México están por debajo del 60 por ciento en la tasa de lactancia exclusiva.
"El estudio advierte que el mundo no ha entendido la importancia de la lactancia materna, cuya ausencia causa desnutrición infantil y otros problemas de salud, porque la leche de la madre le da anticuerpos al niño y permite un buen desarrollo en los 3 primeros años de vida", comenta Elmer Huerta, asesor médico de RPP Noticias.
Este año, del 1 al 7 de agosto, con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, Unicef promueve y recuerda la importancia de invertir en lactancia materna. "Calculan que si las naciones invirtieran 4.70 dólares por cada recién nacido, para llevar los índices de lactancia materna exclusiva a solo 50 %, para el año 2025, los países pobres podrían originar ingresos económicos de 300 mil millones de dólares. La mejor salud de los niños y sus madres haría que aumente la productividad y los ingresos adicionales", dice Huerta citando el informe.
"La lactancia materna es una de las inversiones más eficaces y rentables que las naciones pueden hacer en la salud de sus miembros más jóvenes y la salud futura de sus economías y sociedades. Al no invertir en la lactancia, estamos fallando a las madres y a sus bebés, pagando un doble precio: en vidas perdidas y en oportunidades perdidas", argumenta el director Ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.
Entre sus recomendaciones, los organismos internacionales plantean que se aumenten los fondos para que se eleven las tasas de lactancia materna hasta mínimo los 6 meses o hasta los 2 años de vida; también proponen un mayor control de comercialización de las empresas que fabrican sucedáneos de la leche, pues ya hay denuncias de incentivos al consumo de estos productos apelando a la desinformación y la publicidad engañosa.
"No hay nada mejor que la leche de la madre durante el primer año de vida, y es recomendable hasta el segundo año del bebé. Señora, si en el hospital o la clínica intentan venderle o regalarle una leche en polvo (fórmula) despídalos y diga que dará de lactar a su hijo, de lo contrario, es quitarle una oportunidad enorme de desarrollo biológico a su bebé", concluye Huerta.
Comparte esta noticia