¿Qué es el trastorno bipolar y cuáles son los síntomas?

El trastorno bipolar es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por la alternancia de periodos de estado de ánimo elevado y estado de ánimo decaído. Las personas que lo padecen suelen pasar por episodios de manía, seguidos de episodios depresivos.

“Las personas que tienen el trastorno bipolar experimentan euforia y una felicidad elevada, más de lo normal. Esto seguido de una depresión y un sentimiento de culpa muy drástico, aunque no haya motivos para sentir ningún tipo de culpa”, explica María Elena Escuza, directora de Psicología de la Universidad Norbert Wiener. 

Ambas exacerbaciones de los cambios de humor en las personas se comportan de manera diferente, y cada etapa puede durar un periodo de semanas y hasta meses. Durante los episodios depresivos, el paciente siente una disminución del placer por las cosas, puede experimentar problemas dormir y una gran sensación de cansancio, llegando a tener, en algunos casos, ideas suicidas.

En el otro polo, en el episodio maníaco la persona experimenta un gran nivel de energía, tiene poca necesidad de dormir y puede llegar a cometer excesos, a nivel de compras, comida e inclusive en el sexo, explica la vocera de EsSalud, Andrea Castro.

TIPOS DE TRASTORNO BIPOLAR

Existen dos tipos de trastorno bipolar: el tipo 1 y el tipo 2. El tipo 1 corresponde a aquellos pacientes que han sufrido, al menos, un episodio maníaco, acompañado de un episodio depresivo mayor. En algunos casos, la manía puede provocar una desconexión con la realidad, un estado psicótico.

“Cuando una persona tiene episodios maníacos se daña el cerebro, entonces, se genera una gran incapacidad en la persona cuando no se trata con medicamentos”, sostiene Castro.

Por otro lado, se encuentra el trastorno bipolar de tipo 2, en el que el paciente puede llegar a sufrir episodios hipomaníacos, que no llegan a darse con tanta fuerza como los maníacos.  

Pero, ¿cuál es el origen de este desequilibrio que sufren las personas bipolares? De acuerdo con Maria Elena Escuza, el origen no es certero, sin embargo, podría tratarse de un factor genético o ambiental.

¿POR QUÉ SE HA INCLUIDO A LAS PERSONAS BIPOLARES EN EL PADRÓN DE VACUNACIÓN CONTRA LA COVID-19?

Este grupo de personas ha sido priorizada porque se ha establecido evidencia científica de que el trastorno bipolar aumenta el riesgo de exposición frente al virus, además, el paciente podría desarrollar una forma grave de COVID-19, explica María Elena Escuza.

El jefe del Departamento de Psiquiatra Galli de la Clínica Ricardo Palma, Enrique Galli Silva, indica que los cambios en el estado de ánimo de estos pacientes los hace muchas veces más propensos al abandono de las normas sociales de la pandemia de la COVID-19.

“Al depresivo ‘puede no importarle nada’ y al hipomaniaco ‘importarle un pepino’ cuidarse y dejar las reglas de la pandemia de lado”, sostiene.

Un dato adicional es que muchas de las personas con trastorno bipolar tienen con frecuencia otras enfermedades, como la obesidad, hipertensión y diabetes. “Eso los hace más propenso a que un cuadro de COVID-19 se complique”, explica Castro.

SÍ ES POSIBLE LLEVAR UNA VIDA NORMAL

Una persona con trastorno bipolar puede llevar una vida encajada en sociedad y familiar. Lo importante será que se trate con un psiquiatra que dosifique la ingesta de medicamentos y que siga una terapia psicológica. El medicamento que usualmente es utilizado para estos pacientes son los estabilizadores de ánimo, tales como el ácido valpróico o el litio.

“Justamente esta enfermedad se caracteriza por cambios fuertes en el estado de ánimo, entonces los estabilizadores son los que ayudan a la persona. Si se encuentra deprimida o angustiada quizás el médico psiquiatra le pueda dar otros medicamentos complementarios”, dice María Elena Escuza.

“De acuerdo con diversos estudios, son personas que no pueden dejar de tomar sus medicamentos, como una persona que sufre de hipertensión, por ejemplo. Esto porque podría iniciar nuevamente una crisis en su trastorno y ya hay que hacerse la idea de que va a tomar medicamentos de por vida y asumirlo”, añade.

El tratamiento es de por vida. Si los pacientes con trastorno bipolar dejan la medicación pueden recaer y su cuadro complicarse con un Internamiento en el hospital, que en la mayoría de casos es ambulatorio. El riesgo de suicidio también es latente; Enrique Galli Silva indica que el 30% de estos pacientes puede tener tendencias suicidas. 

¿Qué terapia psicológica podría ser complementaria? Los especialistas coinciden en que una de las psicoterapias más adecuadas para este grupo de personas en la cognitiva comportamental, ya que ayuda a que la persona controle y maneje los pensamientos que lo pueden estar llevando a estar irascibles o irritados. Además, esta terapia ayuda a que el paciente identifique cuando está teniendo ideas erráticas.  

Asimismo, la psicoeducación puede ser de mucha utilidad para este grupo de pacientes. “Hay que enseñarle al paciente de qué trata su enfermedad y la prevención, el tratamiento y el pronóstico”, propone Galli Silva. “Se le puede recomendar terapia Cognitivo Conductual para depresión leve y dinámica Ffcal para el Trastorno de Personalidad”, añade.

Es importante que el paciente conozca bien su enfermedad y sepa que no debe dejar de tomar sus medicamentos. De esta forma, no recaerá en cuadros de manía o hipomanía y podrá llevar una vida social y familiar regular.

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