Giulianna Saldarriaga, nutricionista de la Clínica Internacional, nos ayuda a derrumbar 7 mitos comunes sobre la anemia y nos brinda una visión clara y precisa respecto a lo que realmente necesitamos saber para combatirla de forma efectiva.
La anemia es una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo; sin embargo, alrededor de esta enfermedad circulan numerosos mitos que pueden dificultar su diagnóstico y tratamiento adecuado. Desde creencias populares sobre los alimentos que debemos consumir hasta suposiciones erróneas sobre los síntomas, la desinformación sobre la anemia está más presente de lo que imaginamos.
¿Es cierto que los niños con sobrepeso no pueden tener anemia? ¿Deberíamos evitar el limón si estamos preocupados por nuestros niveles de hierro? ¿Realmente la beterraga puede ser la solución que tanto buscamos? En esta nota, Giulianna Saldarriaga, nutricionista de la Clínica Internacional, nos ayudará a derrumbar estos mitos y brindarnos una visión clara y precisa sobre lo que realmente necesitamos saber para combatir la anemia de forma efectiva.
Mito 1: "Los niños y niñas robustos o con sobrepeso no tienen anemia"
Falso. Muchas veces se asume que un niño con sobrepeso está mejor nutrido, pero esta creencia es equivocada. De hecho, un niño con sobrepeso puede estar ingiriendo una cantidad insuficiente de nutrientes esenciales, lo que lo hace vulnerable a deficiencias nutricionales y a diversas enfermedades, como el hígado graso. Incluso los niños más delgados pueden tener niveles adecuados de hierro, demostrando que el sobrepeso no es un indicador confiable de una buena nutrición.
Mito 2: "Solo las carnes rojas tienen hierro"
Falso. Si bien es cierto que las carnes rojas, como la carne de res, son ricas en este mineral, existen otros alimentos igualmente ricos en hierro que no necesariamente provienen de la carne. Por ejemplo, la sangrecita, el bofe y el vaso son productos derivados de animales que también contienen niveles significativos de hierro. Además, el hierro no solo se encuentra en productos de origen animal, sino también en fuentes vegetales, como las legumbres, los vegetales de hojas verdes y algunos frutos secos. Por lo tanto, hay una variedad de opciones para obtener este mineral esencial.
Mito 3: "Comer mucho limón mata la sangre y ocasiona anemia"
Falso. Esta es una creencia errónea que ha circulado en algunas culturas, pero no tiene base científica. De hecho, el limón es un alimento muy beneficioso para la salud. Es una excelente fuente de vitamina C, un nutriente que juega un papel fundamental en la absorción del hierro de los alimentos.
Mito 4: "Si estoy pálido y se me cae el pelo, definitivamente tengo anemia"
Falso. Si bien estos pueden ser síntomas comunes de la anemia, también pueden estar relacionados con otros problemas de salud. La caída del cabello, por ejemplo, puede ser causada por diversas condiciones, como desequilibrios hormonales, estrés, deficiencias de nutrientes, o incluso trastornos autoinmunes. La palidez, por su parte, puede ser indicativa de anemia, pero también puede ser síntoma de otras afecciones. Por lo tanto, un solo signo no es suficiente para hacer un diagnóstico definitivo de anemia.
Mito 5: "La espinaca es la mejor fuente de hierro"
Falso. Aunque la espinaca es un alimento nutritivo, rico en vitaminas y minerales, no es la opción más eficiente para obtener hierro. En cambio, existen otras fuentes de hierro, como la sangrecita, las carnes rojas y las menestras, que aportan una mayor cantidad de hierro de fácil absorción. Para asegurar una ingesta adecuada de hierro, es recomendable priorizar estos alimentos en nuestra dieta. Además, la clave está en la variedad; cuanto más diversa sea nuestra alimentación, mayor será el beneficio que obtendremos. Por ejemplo, incluir la sangrecita en nuestra dieta al menos dos veces por semana puede ser una excelente forma de mejorar nuestros niveles de hierro y contribuir a una mejor salud en general.
Mito 6: "Las menestras, por sí solas, son una solución efectiva contra la anemia"
Falso. Aunque las menestras son una excelente fuente de hierro de origen vegetal, no son suficientes por sí solas para cubrir las necesidades de hierro en el cuerpo. Es fundamental complementar nuestra dieta con otras fuentes de hierro, como las de origen animal. Además, para maximizar la absorción de hierro, debemos incluir en nuestras comidas fuentes de vitamina C, ya que este nutriente facilita la asimilación del hierro presente en las menestras. Por ejemplo, acompañar las menestras con limón, ya sea en forma de limonada, puede mejorar significativamente la absorción de hierro.
Mito 7: "Tomar extracto de beterraga es la solución contra la anemia"
Falso. Aunque es común asociar el color rojo de la beterraga con la mejora de los niveles de hierro en la sangre, esto no es cierto. A pesar de ser un alimento nutritivo, la beterraga no contiene una cantidad significativa de hierro ni de nutrientes que faciliten su absorción en el cuerpo. En lugar de recurrir a la beterraga, es más efectivo centrarse en otros alimentos ricos en hierro, como las menestras y las carnes rojas, que son fuentes mucho más eficaces para combatir la anemia.
Video recomendado
Comparte esta noticia