Los niños tienen además un 14 % más de probabilidades de nacer en un parto prematuro que las niñas.
Los varones corren más riesgo de muerte y discapacidad que las mujeres tras un nacimiento prematuro, indica un estudio realizado por 35 instituciones y publicado en "Nature".
De acuerdo con la investigación, que se presenta en vísperas del Día Mundial del Nacimiento Prematuro el 17 de noviembre, los niños tienen además un 14 % más de probabilidades de nacer en un parto prematuro que las niñas.
"Para dos recién nacidos en el mismo grado de prematuro, un varón tendrá un mayor riesgo de muerte y discapacidad en comparación con una mujer", dice la directora del estudio "Pediatric Research", Joy Lawn.
"Incluso en el vientre, las niñas maduran más rápidamente que los niños, lo cual proporciona una ventaja cuando nacen prematuramente, porque los pulmones y otros órganos están más desarrollados", constata la experta.
Según Lawn, un explicación parcial para la mayor incidencia de nacimientos antes de plazo entre varones es que las embarazadas con niños son más propensas a tener problemas de placenta, preeclampsia e hipertensión arterial, lo que a su vez se asocia con partos prematuros.
Sin embargo, tras el primer mes de vida, en algunas sociedades donde se discrimina a las mujeres, las niñas son más propensas a morir que los niños, a pesar de su ventaja de supervivencia biológica.
El estudio, en el que han participado casi cincuenta científicos, alerta de que los nacimientos prematuros son "un problema de salud global", pues pueden dar lugara discapacidades de aprendizaje o físicas como ceguera o sordera o problemas motores.
De los 15,1 millones de bebés nacidos demasiado pronto cada año, casi un millón muere por ese motivo, lo que tiene un gran impacto "en las familias y en las sociedades tanto en países de ingresos altos como bajos", apuntan los expertos.
UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de cincuenta organizaciones de ayuda a la infancia están desarrollando un plan para mejorar la salud neonatal que se dará a conocer durante la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2014.
Según los expertos, las muertes de recién nacidos podrían reducirse drásticamente con cuatro medidas de bajo coste, entre ellas suministrar esteroides prenatales a las madres para acelerar el desarrollo de los pulmones del bebé y promover la técnica de la mamá "canguro", donde el bebé se mantiene en contacto con la piel para darle calor y facilitar la lactancia.
Además, se recomienda administrar antibióticos como la amoxicilina, para tratar la neumonía, y la gentamicina y penicilina, para combatir infecciones graves, y aplicar sistemas de ventilación mecánica pulmonar para ayudar al bebé prematuro con dificultades respiratorias.
EFE
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