Sanar una infidelidad es un proceso complejo, la música puede ser una terapia que ayuda en la reconciliación.
Vivir bien
Beyoncé
"...Abro mis ojos para poder verme contigo
Y vivo para poder morir contigo
No necesito estos dedos
Si no puedo tocar tu cuerpo
Es más, no necesito estas piernas
Si no voy a poder caminar a tu lado..."
Ese es un extracto de Die with you, una romántica canción que Beyoncé interpretó a capela y dedicó a su esposo Jay-Z. Dos años más tarde, se supo que una infidelidad casi termina con esta mediática pareja, pero la música salvó la relación.
En una entrevista, el rapero estadounidense reveló su deslealtad para con la madre de sus hijos. "Usábamos la música como si fuésemos a una terapia psicológica", contó el también productor.
La infidelidad mata la confianza, es aquello que puede romper un lazo tan fuerte como el amor. Una reconciliación es posible, y para lograrlo se pueden usar todas las armas que estén a nuestro alcance.
A Jay-Z y Beyoncé les funcionó el refugiarse en lo que mejor saben hacer. A ellos los volvió a unir una pasión en común: la música.
Vivir bien
Beyoncé
Más que dulces melodías
"Sanar una infidelidad pasa por reconocer el error, sanar la herida y el rencor, porque con la infidelidad se experimenta un daño a nivel de la autoestima y la confianza...si esto se complementa con algo que une y atrae, como la música o el deporte, puede ayudar a superar una traición, se convierte en una terapia que ayuda en la recuperación", señala el terapeuta de parejas José Baldeón.
El especialista recuerda que durante la etapa del noviazgo, las parejas suelen hacer muchas cosas juntas, pero con los años eso suele cambiar. Algunas veces hay un distanciamiento y hasta infidelidades.
"El impacto emocional de la música puede provocar ciertas respuestas involuntarias en las personas, cambios en el ritmo de la circulación sanguínea, en el proceso respiratorio, en el ritmo cardíaco. La música genera muchas emociones", explica el psicólogo clínico Christian Martínez.
Definitivamente hay una sensación de bienestar que se logra con la musicoterapia, pero esta técnica en sí misma no puede lograr una reconciliación luego de una infidelidad, el proceso es algo más complejo, que toma tiempo, requiere un verdadero arrepentimiento y acciones que lo demuestren.
"La música puede haber sido un pretexto que los unía, pero puede ser así con otras situaciones, como cuando dicen: estamos unidos por nuestros hijos, y están forzando que la relación se mantenga", concluye Martínez.
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