En la nueva edición del programa “Sin vueltas” se tratará el tema de las causas de la violencia sexual y las secuelas que deja en los niños y niñas. Además, según el Ministerio de Justicia, del total de presos que saldrán libres para el 2020 por agresión sexual, la cifra más alta (212 casos) fueron condenas por violaciones a menores de edad.
El abuso sexual constituye una experiencia traumática que repercute negativamente en el estado psicológico de las víctimas. Incluso, si el paciente no recibe un adecuado tratamiento los efectos se pueden arrastrar hasta la adultez.
Las consecuencias psicológicas en menores abusados se dividen en dos: a corto plazo, en los próximos dos años siguientes al suceso, que se pueden expresar en las niñas con reacciones ansioso-depresivas; y en los niños con fracaso escolar y dificultades de socialización.
Respecto a las consecuencias psicológicas en los niños y niñas a largo plazo encontramos a secuelas que se proyectan en la edad adulta como la amnesia psicógena, que son relativamente frecuentes, tanto más pequeño el niño en el inicio del abuso.
Entre las consecuencias físicas en corto plazo encontramos pesadillas, cambios de los hábitos de comida y pérdida de control de esfínteres; en las consecuencias a largo plaza están dolores crónicos generales; problemas gastrointestinales, y otros.
Si hablamos de consecuencias sexuales a corto plazo observamos la excesiva curiosidad sexual, y a largo plazo, la falta de satisfacción sexual. En caso de los efectos sociales a corto plazo hallamos el retraimiento social, y a largo plazo, el aislamiento, las dificultades de vinculación afectiva con los hijos y la mayor probabilidad de sufrir revictimización por parte de la pareja.
En ese contexto resulta alarmante la última informe del Ministerio de Justicia, "Agresores Sexuales: antecedentes y trayectorias sexuales de adultos mayores recluidos por delitos sexuales ", que afirma que hasta el 2020, es decir en los próximos dos años dos años, saldrá el más alto número de internos por delitos sexuales en el Perú entre el 2017 y 2030. Un total de 717 encarcelados habrá cumplido su condena y obtendrá su libertad.
Del total de presos que saldrán libres hasta 2020, la mayoría ha sido condenada por violación a menores (211), lo que constituye el principal delito contra la libertad sexual en el sistema penitenciario peruano. Luego están los violadores de adultos (204) y los acusados de actos contra el pudor de menores de 14 años (140).
Si se toma en cuenta que un alto porcentaje de la violencia sexual se reporta en el hogar y que el 14% de internos es reingresante, los especialistas del Minjus y del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) consideran urgente la labor de reinserción social. No obstante, en los penales solo existe el programa de tratamiento para agresores sexuales, cuya participación es voluntaria.
Ante ello, la abogada penalista Cynthia Silva afirma que el fin de recluir a personas está vinculado a la prevención, por esto no se pueden prescindir de programas de resocialización si es que el interno no quiere llevarlo. "Hay que buscar mecanismos que aseguran que estas personas se resocialicen", sostiene.
En el Perú hasta el momento existen 16 mil 127 personas encarceladas por delitos sexuales. Los delitos califican como actos contra el pudor y violación. El 99% de dicha población penitenciaria es hombre y el grueso de la misma tiene entre 25 y 40 años.
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