Especialistas coinciden en que un vacío emocional predispone a un menor a ser víctima de una red de trata de personas. Además, la falta de control de los padres también contribuye a este delito.
El vacío emocional es una de las principales causas que exponen a un menor a ser víctima de una red de trata de personas. Asimismo, la falta de control de los padres de familia y el fácil acceso de algunos niños y adolescentes a las redes sociales contribuyen con esta terrible delito.
Balbina Cárdenas, asesora técnica de Promsex y experta en temas de trata de personas, asegura que los más propensos a ser víctimas son los niños, adolescentes y mujeres.
"Generalmente son víctimas porque hay un vacío emocional. Por ejemplo, los adolescentes que viven en hogares disfuncionales o que son madres solteras, muchas veces no gozan de amor o muestras de afecto. Entonces, se dejan influenciar por alguien que aparece por internet y empieza a darle ese falso afecto con la finalidad de convencerlos a dejar sus hogares", dijo Cárdenas a RPP Noticias
La comisionada de la Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo, Yuri Marcelo, coincide con esta idea y agrega que muchas veces la muerte de un familiar cercano o un fuerte golpe emocional puede llevar a un niño o joven a buscar un refugio fuera de casa.
"El caso en particular de Patricia Aguilar, ella ante la pérdida de su tío, que debe haber sido una figura paternal muy cercana, en esa ausencia ella se sintió con una desestabilidad emocional fuerte. Entonces, cualquier conexión hacía fuera o factor pudo ponerla en riesgo y uno de ellos fue esta secta religiosa que la captó con engaños y mentiras para retenerla", explicó Marcelo en el programa "Sin Vueltas" de RPP Noticias.
La especialista también recomienda a los padres de familias a prestar atención a sus hijos y a su actividad en las redes sociales, que en los últimos tiempos se han convertido en el nexo entre los más propensos de la familia y los victimarios.
"En las familias disfuncionales, donde los niños y adolescentes no tienen atención por parte de sus padres, podría colocarlos en mayor situación de riesgo. El tema de no vigilar a los niños en las redes sociales, el no hacer un seguimiento al rendimiento escolar y la falta de control, predisponen a un menor a ser víctima de trata de personas o de cualquier otro delito. Hay que tener cuidado porque los peligros de la calle también están presentes en las redes sociales", finalizó la comisionada.
Como se recuerda, Patricia Aguilar de Alicante (España) fue reportada como desaparecida en 2017 tras viajar al Perú. Tras estar cerca de un año desaparecida fue encontrada por su padre en la selva de San Martín de Pangoa, provincia de Satipo, región Junín. La joven de 19 años fue captada por una secta religiosa y terminó siendo víctima de trata de personas.
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