Las zonas afectadas más frecuentes donde aparece el sarpullido son el pecho, el cuello, la espalda, los brazos y los pliegues de la pierna.
Durante la temporada de verano, los bebés son los que más sufren debido a que las madres suelen abrigarlos demasiado con el afán de protegerlos, provocando un sudor excesivo que les origina irritación, picazón en la piel y la aparición del sarpullido, que de no ser tratado correctamente podría derivar en lesiones y heridas.
El sarpullido suele presentarse con una erupción de color rojo en la piel que se presenta cuando se obstruyen los poros de las glándulas sudoríparas y ocurre generalmente en época de verano.
Las zonas afectadas más frecuentes son el pecho, el cuello, la espalda, los brazos y los pliegues de la pierna.
Al abrigar a los bebés, estos producirán mucho más sudor para enfriarse y debido a la inmadurez de sus glándulas sudoríparas, frecuente en los niños menores de dos años, se producirá una obstrucción profunda que impedirá eliminar el sudor, por lo que aparecerá el sarpullido.
Se recomienda el baño diario del bebé y vestirlo con prendas livianas, de preferencia de algodón, para prevenir el sarpullido. Una piel limpia y fresca será menos propensa a desarrollar esta irritación en la piel.
Se prohíbe usar remedios caseros como talco, chuño, azul, sábila o cremas para adultos, pues se corre el riesgo de tapar los poros de la piel y causar inflamación.
Si su bebé presenta alguno de estos síntomas es mejor llevarlo al pediatra para un oportuno tratamiento, a fin de evitar mayores complicaciones.
Recomendaciones:
• Baño diario, hasta 2 veces al día usando jabón suave.
• Vestir a los bebés con ropa ligera, especialmente de algodón.
• No utilizar talco, chuño, azul, ni cremas ni ungüentos sin prescripción médica.
• Darles una alimentación balanceada pues los niños de mayor peso son los más predispuestos a padecer sarpullido.
• Evitar la exposición al sol.
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