Hace unos días, el gremio de Editores Independientes del Perú reclamó la falta de igualdad de los lineamientos de la Ley del Libro.
A propósito de la pollada profondos realizada por la editorial Estruendomudo, quien solicitaba apoyo para superar problemas económicos que podrían llevarla a la quiebra, el gremio de Editores Independientes del Perú (EIP) expuso los problemas que enfrenta su asociación, constituida por 17 microempresas.
Estas editoriales no pueden acceder a algunos de los beneficios tributarios expuestos en la ley, promulgada en 2003 y prorrogada hasta el 2018, como la exoneración del Impuesto General de las Ventas.
Entre cinco mil y seis mil soles debe invertir un escritor independiente para publicar un tiraje de 500 libros. Una cifra que podría reducirse con el acceso a beneficios tributarios a los que accederían las editoriales a través de la implementación de la Ley del Libro.
Más del 80% de editoriales en el Perú son microempresas que al no llegar a la capacidad financiera requerida por la ley, no pueden ser exoneradas del IGV, que corresponde al 18% del total de ventas.
Según Silvia María Gonzales y Leonardo Dolores, representantes de la asociación de editores independientes del Perú, los vacíos de la ley, prorrogada hasta el 2018, fomenta la informalidad en la producción y distribución de un libro.
Ezio Neyra, a cargo de la dirección del libro y la lectura del ministerio de cultura, considera que es necesaria una revisión de dicha ley, promulgada en 2003, que contemple no solo a editores, sino también a otros actores clave en la cadena de valor.
Para revertir la crisis de la industria editorial en el país, Neyra confirma que el ministerio de cultura se encuentra trabajando en una nueva política del libro, que podría ver la luz en 2018.
Grito de alerta. Estruendomudo se vio en la necesidad de hacer una actividad profondos para recaudar dinero. "Estamos afrontando problemas económicos y queremos pedir el apoyo no solo de la gente que alguna vez compró uno de nuestros libros, sino también del público en general", contó Álvaro Lasso, su editor general.
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