El Jockey Tanz Bar, al oeste de Alemania, cumple sus 'bodas de oro'. A finales de 1959 revolucionó el concepto de local nocturno.
La primera discoteca de la historia, un antiguo restaurante de Aquisgrán (oeste de Alemania) que reformó por completo la forma de entretenimiento juvenil y la industria musical, cumple hoy 50 años.
A finales de 1959, el propietario del Scotch-Club, un viejo local donde se servían comidas, cansado del poco éxito que tenía el negocio, decidió cambiar la estrategia de venta.
En vez de contratar a una orquesta para amenizar la velada, como era habitual en la época, optó por hacer sonar la música directamente desde los vinilos a través de un aparato reproductor, un sistema mucho más barato.
Aunque muchos pensaron que la ausencia de una banda sería el fin del restaurante, lo cierto es que el recién nacido y reformado "Jockey Tanz Bar" fue haciéndose cada vez más popular.
Así es como nació el concepto de discoteca como tal, y con él un nuevo puesto de trabajo: el de pincha discos o disc-jockey, más conocido en la actualidad como "dj".
El joven de 18 años Klaus Quirini, colaborador del informativo local de Aquisgrán, decidió informar sobre la inauguración del nuevo bar, al tiempo que presentaba ante el micrófono los títulos de las canciones al más puro estilo de un presentador de radio.
Las discotecas formaron parte de la vida diaria de los jóvenes en las décadas de los 60, 70 y 80, e incluso, a mediados de los años 70, la música disco pasó a ser un género propio.
El hecho de que el nuevo concepto de locales fuera haciéndose más famoso por todo el mundo se debe a las múltiples ventajas que ofrecían estos lugares de entretenimiento.
Por un lado, los propietarios ahorraban dinero al contratar sólo a un "dj", en vez de a toda una orquesta, y por otro, los jóvenes tenían por primera vez la oportunidad de escuchar a sus ídolos pop, como si de un concierto se tratara, pero a un precio mucho más asequible.
En 1965, el número de discotecas sólo en Estados Unidos ya alcanzaba las 5.000, y la República Democrática Alemana (RDA) tampoco consiguió escapar a este fenómeno, al contar con cerca de 2.500 por todo el país, unos veinte años después de su nacimiento.
En la extinta RDA los "djs" eran denominados "presentadores de discoteca", y las autoridades les ponían trabas para la selección musical; la norma, aunque pocas veces se respetaba, establecía que sólo un máximo del 40 por ciento de las canciones emitidas procediera del mercado no socialista.
-EFE-
A finales de 1959, el propietario del Scotch-Club, un viejo local donde se servían comidas, cansado del poco éxito que tenía el negocio, decidió cambiar la estrategia de venta.
En vez de contratar a una orquesta para amenizar la velada, como era habitual en la época, optó por hacer sonar la música directamente desde los vinilos a través de un aparato reproductor, un sistema mucho más barato.
Aunque muchos pensaron que la ausencia de una banda sería el fin del restaurante, lo cierto es que el recién nacido y reformado "Jockey Tanz Bar" fue haciéndose cada vez más popular.
Así es como nació el concepto de discoteca como tal, y con él un nuevo puesto de trabajo: el de pincha discos o disc-jockey, más conocido en la actualidad como "dj".
El joven de 18 años Klaus Quirini, colaborador del informativo local de Aquisgrán, decidió informar sobre la inauguración del nuevo bar, al tiempo que presentaba ante el micrófono los títulos de las canciones al más puro estilo de un presentador de radio.
Las discotecas formaron parte de la vida diaria de los jóvenes en las décadas de los 60, 70 y 80, e incluso, a mediados de los años 70, la música disco pasó a ser un género propio.
El hecho de que el nuevo concepto de locales fuera haciéndose más famoso por todo el mundo se debe a las múltiples ventajas que ofrecían estos lugares de entretenimiento.
Por un lado, los propietarios ahorraban dinero al contratar sólo a un "dj", en vez de a toda una orquesta, y por otro, los jóvenes tenían por primera vez la oportunidad de escuchar a sus ídolos pop, como si de un concierto se tratara, pero a un precio mucho más asequible.
En 1965, el número de discotecas sólo en Estados Unidos ya alcanzaba las 5.000, y la República Democrática Alemana (RDA) tampoco consiguió escapar a este fenómeno, al contar con cerca de 2.500 por todo el país, unos veinte años después de su nacimiento.
En la extinta RDA los "djs" eran denominados "presentadores de discoteca", y las autoridades les ponían trabas para la selección musical; la norma, aunque pocas veces se respetaba, establecía que sólo un máximo del 40 por ciento de las canciones emitidas procediera del mercado no socialista.
-EFE-
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