Miles de nicaragüenses huyen de la violencia y crisis política que atraviesa su país. Costa Rica recibe a diario entre 100 y 150 ciudadanos de ese país vecino.
Las autoridades de Costa Rica se preparan para recibir a más migrantes que salen de Nicaragua y por ello instalaron este jueves dos albergues.
La ministra de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Epsy Campbell, pidió el apoyo de organismos internacionales para atender la creciente demanda migratoria, tanto en los albergues como en las instalaciones de la Dirección de Migración, donde se producen largas filas de nicaragüenses que solicitan asilo o buscan legalizar su situación.
"Por la frontera (con Nicaragua) están llegando entre 100 y 150 personas diarias que ingresan por primera vez a Costa Rica, lo que indica que la situación interna de Nicaragua tiene repercusiones directas", dijo Campbell a periodistas tras una sesión del consejo de gobierno.
El país recibió el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (ACNUR) para instalar dos albergues, uno en el norte y otro en el sur del país, así como fortalecer la atención migratoria.
Unas 60 personas han estado durmiendo en el parque La Merced, en el centro de San José, un punto de concentración de nicaragüenses. Campbell dijo que esas personas fueron trasladadas al albergue para migrantes en la localidad sureña de Golfito.
La ministra destacó las gestiones realizadas por su gobierno para que los problemas de Nicaragua sean discutidos por la comunidad internacional. “Lo que está pasando en Nicaragua es inaceptable, tiene consecuencias directas en nuestro país, el mundo tiene que volver los ojos a Nicaragua", sostuvo Campbell.
EL origen de la crisis
El 18 de abril, por recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno de Daniel Ortega presenta una reforma previsional que incrementa las contribuciones y disminuye las pensiones en 5%, desencadenando en varias ciudades manifestaciones lideradas por estudiantes, severamente reprimidas.
El 22 de ese mes, Ortega da marcha atrás con la reforma, tras una ola de protestas marcadas por enfrentamientos y saqueos, que dejó 25 muertos en cinco días. La marcha atrás en la reforma no calma la ira, y el 23 de abril decenas de miles de personas se manifiestan en Managua para denunciar la represión. (COn información de AFP)
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