A través del programa “Cárceles Productivas” y el apoyo de empresas como Eco Pacha, internos e internas de diferentes penales peruanos se encuentran trabajando en su reinserción laboral.
Eco Pacha trabaja con mujeres del Penal Anexo de Chorrillos, que nos enseñan con su trabajo que todos tenemos derecho a escribir nuestra propia historia, superando nuestros errores. Además, es una alternativa para dejar de usar productos plásticos de un solo uso, mientras se brinda trabajo a emprendedoras privadas de su libertad.
“Cárceles Productivas” es un programa que tiene como objetivo el desarrollo de actividades productivas que permitan lograr la reinserción laboral de la población penitenciaria. Este esfuerzo, desde su creación, tiene como público objetivo a los empresarios de nuestro país, quienes tomando en cuenta una política de responsabilidad social se unen al Instituto Nacional Penitenciario (INPE) con el propósito de contribuir al bienestar nacional.
El Establecimiento Penitenciario Anexo Chorrillos alberga a 445 internas y cuenta con talleres productivos que les permite poder trabajar con empresas privadas y generar un vínculo con la sociedad de manera sostenible, como resultado del programa de Cárceles Productivas, que a la fecha cuenta con más de 1307 reclusos en todo el país contratados por las empresas participantes.
En esta cadena de sostenibilidad se encuentran involucrados internos e internas, las empresas y los consumidores. De esta forma, este proceso de rehabilitación mediante la activación laboral y la mejora de la autoestima impacta positivamente en la sociedad, que a largo plazo reintegrará a una persona con nuevas metas y una menor tasa de reincidencia en el delito.
Jessica Ballarta es una de las empresarias que trabaja junto con cuatro internas del EP Anexo de Mujeres en Chorrillos en el proyecto Eco Pacha, su propia marca de bolsas reutilizables impulsada por la preocupación de su hijo en cuidar el ambiente.
Así como Jessica, quien lleva todo el material listo para que las internas se encarguen de la manufactura del producto, es necesario que otros empresarios vayan a los penales y utilicen su infraestructura e instalaciones, acondicionándolas para operar desde allí con su personal.
Eco Pacha ofrece una variedad de productos, siendo el más utilizado un paquete de cuatro bolsas reusables que se adaptan al carrito de compras del supermercado. También se pueden encontrar bolsas para pan y para pesar las frutas.
Este emprendimiento peruano ha logrado dos metas muy importantes: cuida el planeta del uso de bolsas de plástico y colabora con las internas e internos de los diferentes penales del Perú, logrando que aprendan un oficio y puedan ser un sustento económico.
Para Jessica, los frutos de su proyecto han sido mejores de lo que pensó y disfruta mucho de saber que hay mujeres recibiendo un pago justo por su trabajo, además del apoyo para su reinserción social.
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