Conoce a Yasé e Inclulab, emprendimientos peruanos que trabajan por la inclusión laboral de los adultos mayores y las personas con discapacidad

Tener un trabajo es fundamental para satisfacer nuestras necesidades económicas, pero también genera un gran impacto en nuestra estabilidad emocional, el crecimiento personal y la creación de relaciones interpersonales. No obstante, existen diversos factores que dificultan la inserción al mercado laboral de gran parte de la ciudadanía y uno de ellos es la discriminación.

De hecho, según el ranking de inclusión social realizado en el 2019 por la Fundación Adecco, el Perú es uno de los países menos inclusivos del mundo, ubicándose en el puesto 100 de 125 países y en el puesto 14 a nivel latinoamericano. Para Ariana Gomez y Fabián Chira cambiar esta realidad es esencial para construir un país mejor, por lo que han creado emprendimientos que potencian las habilidades de los adultos mayores y las personas con discapacidad, además de permitirles acceder a trabajos formales y una mejor calidad de vida.

Yasé: Generar trabajo para los adultos mayores aprovechando las plataformas digitales

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) pese a que, en el 2019, más de 2 millones de adultos mayores participaron en el mercado laboral, 8 de cada 10 lo hicieron en empleos informales y de mala calidad. Revertir esta situación es la principal motivación de Yasé, un espacio virtual que ofrece talleres artísticos dictados por adultos mayores para niños y adolescentes.

Con experiencia en otros programas de voluntariado, Ariana Gomez, una de las fundadoras de Yasé, inició el proceso de reclutar a adultos mayores con trayectoria superior a 25 años en el rubro artístico para convertirlos en profesores con ingresos propios. “Nosotros tenemos dos ejes de acción: por un lado, buscamos acortar su brecha digital, enfocándonos en enseñarles sobre herramientas digitales y, por otro, trabajamos habilidades que les permiten mejorar su bienestar físico y emocional”, explica.

La creación de este espacio virtual ha generado un ambiente de interculturalidad y de intercambio intergeneracional donde niños y adolescentes de diferentes distritos y regiones interactúan en vivo con sus pares y con los adultos mayores. “Uno de los logros más significativos es que haya una aceptación de parte del mercado, el poder tener a un adulto mayor al otro lado de la pantalla y luchar contra los estereotipos”, agrega Ariana.

Pese a los retos que trajo consigo la pandemia para el sector educativo, Yasé encontró en la virtualidad una oportunidad interesante para innovar y promover la inclusión. Así, Ariana espera que, aun cuando podamos regresar a nuestras actividades con normalidad, se continúe apostando por aquellos espacios digitales que han demostrado no tener fronteras geográficas.

Hasta la fecha, Yasé ha beneficiado a 353 adultos mayores y ha sido uno de los ganadores de Protagonistas del Cambio UPC 2021. “Es una de las cosas que está impactando muchísimo en Yasé porque nos ha permitido tener mayor alcance con los adultos mayores, poder llegar a más clientes y empezar a pensar en diversificar nuestros servicios”, finaliza la emprendedora.

Inclulab: Creando conciencia en las empresas y puestos de trabajo para las personas con discapacidad

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la forma más habitual de discriminación consiste en la negación de oportunidades, tanto a nivel laboral como educativo. Esto se refleja en las tasas de desempleo para personas con discapacidad que llegan a alcanzar el 80% en varios países, una situación que vivió Fabián Chira y que lo motivó a crear Inclulab.

“Yo soy una persona de talla baja que también ha pasado por este proceso de buscar trabajo y no encontrarlo”, cuenta Fabián. La idea de concretar este emprendimiento cobró fuerza cuando fundó la Selección Peruana de Talla Baja y pudo conocer a personas con diferentes tipos de discapacidad que siendo profesionales compartían el desaliento de no conseguir empleo.

Así nació Inclulab, una consultora de inclusión organizacional y laboral que busca reducir las brechas existentes para las personas con discapacidad a través de talleres de sensibilización, diagnósticos de inclusión laboral, acompañamientos en los procesos de selección y gestión de proyectos de inclusión. Todos estos programas apuntan a potenciar los perfiles de los postulantes con discapacidad, además de crear un espacio de empatía y cambio positivo en las empresas dispuestas a incorporarlos.

“A mí me gusta hacer este tipo de iniciativas que cambian un poco la historia”, dice el emprendedor. Desde su inicio en el 2019, Inclulab ha impactado en 48 líderes empresariales que han formado parte de los talleres de sensibilización y se ha proyectado a realizar 200 inserciones laborales anualmente.

Para Fabián, encaminar este proyecto también ha sido apostar por la representatividad para todas las personas con discapacidad y luchar contra los estereotipos reforzados por los medios de comunicación. Su trabajo se ha convertido en un referente y este año es uno de los ganadores de Protagonistas del Cambio UPC, una experiencia que deseaba vivir desde hace mucho.

“Siento que Protagonistas del Cambio UPC genera gran impacto y visibilidad para los emprendimientos. Lo que hacen es muy valioso porque en el país hay jóvenes que tienen el alma emprendedora pero muchas veces no pueden acceder a formación y con este concurso sí tienen la oportunidad de ser reconocidos”, concluye el fundador de Inclulab.