La experiencia, la honestidad y las comunidades son claves para crear y vender productos.
Bertrand Massanes es fundador y socio director de la agencia de Brand Design (diseño de marca) Little Buddha, con sede en Barcelona. Es, además, un apasionado sobre las tendencias en diseño y creatividad en el mundo, por lo que ha elaborado un top 3 con las tendencias que están transformado la forma de hacer marketing.
1) Vender experiencias: Más que productos o servicios, las personas compran experiencias, en donde deben entrar en juego una delicada combinación de variables: calidad del servicio o producto, minuciosidad al detalle en los procedimientos, novedad en lo ofrecido, historia y trascendencia. De este modo se pueden crear experiencias infinitas de acuerdo a cada segmento al que se apunta.
Para ilustrar esta tendencia, Massanes cita el ejemplo de un smartphone de Apple o cualquier otro de sus productos, con envoltorios que tardas un minuto y medio, en retirar hasta tener el objeto en tus manos. “Abres la caja, retiras los stickers, que no deja de ser publicidad gratuita y sigues retirando capas mientras la boca se hace agua, deseosos de alcanzar el objeto. Llegar al teléfono es toda una experiencia. Independientemente de comprar por internet o en la tienda física.-explica”, refiere el experto.
En resumen, hay que tener en cuenta que las personas no compran un helado porque tengan hambre, lo hacen por antojo, por impulso. “Por eso tenemos que ir cada vez más a vender experiencias, a enriquecer la relación entre el productor y el consumidor final”, puntualiza.
2) Honestidad y trazabilidad: Los consumidores prefieren productos que cumpla con todas las condiciones y propiedades que se anuncian en sus contenidos publicitarios. Por ejemplo, Massanes toma como ejemplo a la empresa Disfruta y verdura que distribuye a domicilio hortalizas de temporada. Si el consumidor quiere productos que no son de estación, la empresa los vende pero haciéndole saber que no puede certificar las cualidades del producto que podría proceder de países donde no se garantiza el cultivo ecológico.
Como vemos, la honestidad empresarial va de la mano con el concepto de trazabilidad, por el que una empresa es capaz de asumir la responsabilidad de todo el proceso de producción hasta llegar al destino y cliente final.
3) Crear una comunidad: Hay productos que tienen una legión de consumidores que están orgullosos de tenerlos, al punto que son fieles a las marcas. Un ejemplo de ello es Apple en cada lanzamiento de un nuevo producto concita la atención a escala global de los consumidores que pugnan por adquirirlo antes que otros como una cuestión de estatus.
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