Las redes sociales están sumamente presentes en la oficina, ya sea por el celular de los trabajadores o por la computadora. En ese sentido, ¿es recomendable restringir su acceso?
Son muchas las empresas que aseguran que el bloqueo de redes sociales ayuda a prevenir la pérdida de productividad y el riesgo de recibir virus informáticos o la filtración de información confidencial. Sin embargo, un artículo de la revista Forbes señala la parte negativa de esta política: la prohibición de redes sociales en el trabajo no aumenta la producción y rendimiento del empleado, sino más bien todo lo contrario, ya que ningún empleado pasa concentrado por completo las ocho horas de trabajo.
La revista lo compara con “el antiguo cigarrillo que se usaba para desconectar”, pues, para mantener la energía, se necesitan pequeños descansos que revitalicen nuestro rendimiento. La prohibición del uso o acceso a las redes sociales en el trabajo también supone un mensaje negativo para tus trabajadores, pues les das a entender que se mueven en un ámbito de desconfianza.
Las redes sociales empezaron a invadir Internet hace más de 10 años, y desde su aparición se ha debatido sobre si se debe permitir o no su uso en la oficina. Un estudio realizado el año 2010 en el Reino Unido mostró que prohibir el uso de Internet para fines personales en el trabajo costaría a las empresas británicas 8 mil millones de euros al año por pérdida de productividad de sus empleados.
¿Por qué dicha pérdida? Porque tomarse 10 minutos de descanso (un e-descanso) durante la jornada laboral reduce el estrés porque ayuda a descansar la mente. Los resultados de entonces demostraron que si los jefes apoyan a sus empleados para que se tomen un e-descanso de diez minutos durante su jornada laboral aumenta la productividad. Otros estudios han sugerido que estos descansos hacen que los trabajadores prioricen y gestionen mejor su trabajo y reduzcan sus niveles de estrés.
Otra ventaja de permitir el uso de redes sociales es que se incrementa la sociabilidad entre los compañeros de trabajo y esto influye positivamente en el desempeño del grupo en general, pues afianza las relaciones entre colegas y se logra establecer un ambiente de trabajo más amable. En todo caso, es importante establecer normas claras respecto al uso de las redes sociales en el trabajo y las eventuales sanciones en caso de filtración de datos.
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