El primer nivel de atención debería resolver entre el 70% y el 80% de las necesidades básicas y las demandas más frecuentes en salud. ¿Por qué en nuestro país esto no sucede? Conoce los problemas de postas, puestos y centros de salud.
Durante la pandemia se ha reafirmado la necesidad de contar con un sistema unificado de salud que brinde atención oportuna y de calidad a todos los peruanos y peruanas. En ese sentido, el primer nivel de atención cumple un rol clave, pues es el primer contacto que tiene la población con el sistema de salud.
¿Quiénes lo conforman? En conjunto, el primer nivel lo integran las postas, puestos y centros de salud, los consultorios médicos, los centros médicos y los policlínicos. Estos contribuyen a la promoción, prevención, atención médica y detección temprana de enfermedades en todo el país. Solo de ser necesario, derivan al paciente al segundo y tercer nivel de atención (hospitales generales y hospitales de alta especialización). Así, ayudan a que estos reciban una demanda adecuada y no colapsen.
Realidad y desafíos del primer nivel de atención en salud
Tal como señala el Ministerio de Salud (Minsa), el primer nivel de atención debe proveer los cuidados esenciales en salud de manera integral. En el Perú existen más de 7 000 establecimientos de salud del primer nivel y, aunque deberían resolver localmente entre el 70% y el 80% de las necesidades básicas y las demandas más frecuentes en salud, en nuestro país esto no sucede.
Lamentablemente, la falta de recursos humanos, la inadecuada infraestructura, la falta de capacitación y de inversión, la ausencia de medicamentos y equipamiento, entre otros factores, dan como resultado un primer nivel deficiente. Según datos del Minsa de 2020, 1 de cada 2 establecimientos del primer nivel no tiene médico y 8 de cada 10 no tiene una infraestructura adecuada. Otros problemas incluyen la débil capacidad de gestión local, la inadecuada organización y la débil articulación sectorial y comunitaria.
Todo esto tiene consecuencias negativas: miles de peruanos no reciben la atención adecuada, los hospitales tienen sobredemanda, muchos pacientes buscan asesoría en otros lugares y en algunos casos optan por automedicarse. De hecho, el 41% de peruanos busca atención primaria en farmacias y boticas, según señalan los datos de 2019 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Pese a que el 95.5% de la población se encuentra afiliada a algún tipo de seguro de salud, según datos de SuSalud, el acceso a los servicios es muy limitado y poco concurrido. La distancia de los centros médicos a los hogares, la falta de medicamentos, la desconfianza al personal, la demora en la atención, entre otras razones, explican este comportamiento.
La pandemia por la COVID-19 ha evidenciado el débil estado de nuestro primer nivel de atención y ha agravado la situación de muchos peruanos y peruanas con enfermedades leves. Muchos pacientes con enfermedades diferentes al coronavirus no pudieron ser atendidos, perdiendo en muchos casos sus citas, abandonando sus tratamientos y restringiendo su acceso a medicinas.
¿Cómo se puede mejorar el primer nivel de atención?
El “Informe Nacional sobre el Impacto de la COVID-19 en las dimensiones económica, social y en salud en el Perú (al mes de mayo, 2020)”, de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza señala que “es urgente fortalecer y recuperar el primer nivel de atención en salud en el país, con mejores condiciones de infraestructura, equipamiento y recursos humanos, incrementado su capacidad resolutiva desde el nivel local-comunitario”.
En ese sentido, se deben cumplir las medidas de protección y prevención en los establecimientos de salud, asegurar el acceso a equipos de protección para el personal, contar con una base de datos de pacientes y un mecanismo de registro de citas y atenciones realizadas. Asimismo, subraya que se deben implementar estrategias de monitoreo; realizar una estimación de las atenciones programadas que se dejaron de realizar en el contexto de emergencia por Covid-19 e implementar un Plan de recuperación paulatina. De igual forma, indica que es necesario incorporar la participación de agentes comunitarios y otros actores sociales en el territorio.
En esa línea, el documento “Propuestas del Bicentenario Salud” de Videnza Consultores (2021), resalta que para promover el cuidado y resolver las necesidades ciudadanas, los establecimientos del primer nivel deben contar con una población definida en el territorio; tener profesionales capacitados y medicamentos disponibles; disponer de historias clínicas electrónicas y sistemas de gestión de recursos en línea; y trabajar en red refiriendo oportunamente a establecimientos de mayor complejidad.
Es urgente invertir en el primer nivel de atención para ayudar y salvar a más peruanos. La salud es uno de los ejes pendientes de cara al Bicentenario, por lo que es necesario crear un plan estructurado para mejorar el sector y lograr una atención de calidad. “Integración al Bicentenario: Construyamos un país mejor”, es organizado por RPP con el apoyo de Enel y Movistar.
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