Son cuatro esferas metálicas y una barra de metal que cayeron en una comunidad de Puno desde el cielo. Si bien no hay una respuesta oficial sobre su origen, se manejan dos posibilidades.
(Agencia N+1 / Víctor Román). A finales de enero de este año, exactamente el 27, pobladores de la zona suroriental de los andes peruanos observaron cómo varios objetos incandescentes caían del cielo para estrellarse cerca de la comunidad Larancahuani, en la provincia de Azángaro, en la región Puno. Aunque hasta la fecha no hay respuesta oficial sobre los objetos, un análisis de sus características nos puede dar pistas de su origen.
Luego de haberse estrellado, “las bolas de fuego” (como fueron llamadas por los pobladores) fueron recogidas por la Agencia Espacial del Perú (CONIDA) quienes informaron que se trataban de 4 esferas metálicas. Los tres objetos más grandes tienen un peso aproximado de 40 kgs y un diámetro de 2 metros, mientras que la esfera la esfera más pequeña tiene un peso de 16.7 kilogramos y 1.23 metros de diámetro. Asimismo, se halló un cuarto objeto: una barra de metal, de 700 gramos y 19 cm de longitud.
Debido a las inscripciones en cirílico encontradas en una de las esferas, se puede deducir que son rusas. "La fabricación es rusa, pero no podemos decir que son de ellos. Rusia también fabrica naves a otros países. Si hubiesen sido partes de un cohete, sí podríamos decir que son de Rusia, porque esta nación lanza cohetes al espacio", comentó astrofísico Walter Guevara, investigador de la agencia espacial, al diario El Comercio.
Posible origen
Por las inscripciones, el tamaño, la forma y la fecha en la que fueron encontradas las esferas; podría tratarse de los restos de un tanque de combustible que sufrió problemas en su lanzamiento un mes antes. Esta sospecha es compartida por la agencia espacial.
"Manejamos dos hipótesis: pueden ser partes (tanques) de un cohete que fue lanzado al espacio y que cayeron a nuestro país. Por otro lado, podrían ser parte un satélite muy grande, y si fuese así, el material que se encontraría adentro sería altamente tóxico, tanto al respirar como al tocar", explicó el astrofísico.
El tanque de combustible en cuestión es un Fregat-SB de fabricación rusa, el cual fue lanzado con un cohete Zenit-2SLB desde el cosmódromo de Baikonur el 27 de diciembre del año anterior. La misión del tanque Fregat fue la de colocar el satélite angoleño Angosat – 1 en órbita, sin embargo esta segunda etapa sufrió un desperfecto que le hizo perder comunicación momentáneamente.
De acuerdo con los datos del sistema de control espacial de la Fuerza Aérea de EEUU (USAF), después del lanzamiento de Zenit se reportaron 8 objetos: el satélite Angosat, la primera etapa del cohete Zenit, la segunda etapa Fregat, su tanque, y cuatro pequeños fragmentos, probablemente elementos del vehículo de lanzamiento. El tanque lanzado terminó en una órbita altamente elíptica con un apogeo de 4.000 kilómetros y un perigeo de 272 kilómetros.
Luego, el 12 de febrero de este año, la misma USAF informó que el tanque había colapsado, lo que provocó la formación de al menos 25 fragmentos. Los analistas están recopilan datos para catalogar los fragmentos y calcular las órbitas de cada uno de ellos. Sin embargo no se descarta que alguno de ellos sean los que fueron encontrados en Perú.
Según Daniel Marin del sitio Eureka, el Fregat-SB es una variante de la etapa Fregat empleada en los cohetes Soyuz con un tanque adicional desechable SBB. Tiene unas dimensiones de 2,435 x 3,875 metros y ha sido construida por la empresa NPO Lávochkin. Su masa es de 11.680 kg y puede cargar hasta 10.140 kg de combustible.
No hay respuesta oficial
La agencia espacial peruana explicó en una nota de prensa que ya se había comunicado con Naciones Unidas para conocer oficialmente el propietario de los objetos. “Se ha coordinado con la Cancillería para que a través de la Oficina de las Naciones Unidas para los Asuntos del Espacio Ultraterrestre se pueda determinar quién es el propietario de estos objetos”, reza el comunicado.
Hasta que no exista una respuesta oficial por parte de Rusia, los científicos de la agencia espacial peruana no pueden desarrollar investigaciones en las esferas a fin de determinar su material o composición.
Finalmente también se supo que una quinta esfera había sido encontrada en los últimos días en Puno y que pronto sería llevada al Centro Nacional de Operaciones de Imágenes Satelitales (CNOIS) ubicado al sur de la capital peruana. Asimismo, la agencia espacial recomendó a la población evitar la manipulación de los objetos en caso se encontrara alguno más.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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