SpaceX logró simular la expulsión de emergencia de astronautas de un cohete después de su lanzamiento. La prueba demuestra que se podría salvar las vidas del equipo de la NASA ante un problema.
SpaceX simuló con éxito la expulsión de emergencia de astronautas de un cohete momentos después de su lanzamiento, según una transmisión en vivo de la prueba. Esta es la última previa al envío programado en unos meses de un equipo de la NASA a la Estación Espacial Internacional (ISS).
El lanzamiento de prueba se llevó a cabo, sin nadie a bordo, en el Centro Espacial Kennedy en Florida con el despegue de un cohete Falcon 9, en la parte superior de la cual se adjuntó la nueva cápsula de SpaceX, Crew Dragon.
Después de un minuto y 24 segundos del despegue, a una altitud de aproximadamente 19 kilómetros sobre el Atlántico y mientras el cohete viajaba a 1.500 km/h, se activó una secuencia de abandono para simular una anomalía.
La cápsula encendió sus poderosos propulsores SuperDraco para expulsarlos del cohete y distanciarse de él lo más rápido posible. En una misión tripulada, esto salvaría a los astronautas de la NASA que se encuentren dentro de Dragon, en caso de que el cohete alguna vez tenga un problema o siga una mala trayectoria.
Luego de la separación, el cohete se desintegró en una gran bola de fuego, hecho que SpaceX había advertido anteriormente. Crew Dragon, que contendría a los tripulantes, continuó su curso hacia el cielo hasta unos 40 km de altitud, antes de caer naturalmente hacia el Océano Atlántico.
Posterior a ello, los cuatro enormes paracaídas de la cápsula se abrieron para frenar la caída con dirección al Atlántico, punto donde los equipos de rescate habían sido posicionados previamente. Nueve minutos después del despegue, Crew Dragon amerizó, aparentemente sin daños.
El análisis de la cápsula y los datos de vuelo confirmarán si todo salió bien y si el vehículo se considera confiable para transportar astronautas. Además, el desarrollo aparentemente normal de esta prueba peligrosa es una gran noticia para SpaceX y la NASA, que necesita certificar urgentemente un vehículo para transportar a sus astronautas a la ISS este año.
Desde el 2011, Estados Unidos se ha visto obligado a que sus astronautas viajen en los cohetes rusos Soyuz, los únicos que tienen esta capacidad desde la retirada de los transbordadores estadounidenses.
Con información de AFP
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