Solo la agencia estatal china Xinhua ha reportado este lanzamiento, el cual ha sido tratando con la mayor discreción posible.
Tras el escueto anuncio del lanzamiento de una nave espacial experimental, la misión “secreta” china ha regresado de manera segura al planeta.
China ha aterrizado con éxito su nave altamente secreta después de una misión de dos días que, según la agencia estatal de noticias Xinhua, logró "avances clave en la investigación de las tecnologías reutilizables de la nave espacial".
Se conocen pocos detalles sobre la nave espacial china, aunque el medio afirma que el vehículo proporcionará "un transporte más conveniente y económico para el uso pacífico del espacio en el futuro".
Según el South China Morning Post (SCMP), con sede en Hong Kong, un memorando oficial advirtió al personal y a los visitantes que asistieron al lanzamiento el 4 de septiembre que no grabaran videos ni tomaran fotos del despegue y que evitaran hablar sobre el evento en línea.
Sin embargo, un informe del medio de comunicación estatal CGTN reveló que el vehículo fue llevado al espacio a bordo de un cohete Long March-2F (en la foto de abajo en una misión diferente) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites Jiuquan en Mongolia Interior, con el avión espacial supuestamente haciendo un aterrizaje en la pista el domingo.
La fuente dejó entrever que podría tratarse de una nave similar a la X-37B estadounidense, un vehículo espacial no tripulado capaz de regresar a la Tierra y que hasta ahora ha llevado a cabo cuatro misiones también clasificadas en las que ha llevado cargas secretas al espacio.
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