Es la segunda vez consecutiva en la que un prototipo del cohete que llevará a la humanidad a Marte y a la Luna falla al momento de aterrizar.
Nuevamente un prototipo del cohete Starship, el que SpaceX promete para los viajes a la Luna y a Marte, explotó intentando aterrizar en la superficie.
Este martes, y tras varios días de suspenso entre sí volaba o no, el prototipo SN9 fue lanzado desde Boca Chica, Texas, tras la aprobación de la Administración Federal de Aviación.
Pese a tener un despegue limpio y seguro, el aterrizaje volvió a fracasar, con el SN9 explotando al chocar con el suelo.
Al parecer, uno de los motores Raptors que componen a la nave no logró encender antes de tocar el suelo, lo que ocasionó un choque directo con la superficie y la gran explosión.
SpaceX ya tiene en el lugar al SN10, el próximo en partir para cuando las autoridades y la compañía consideren pertinentes.
El fundador de SpaceX, Elon Musk, se mantuvo inusualmente callado en las redes sociales, después de haber anunciado la noche del lunes que estaría "fuera de Twitter por un tiempo".
El objetivo detrás de este lanzamiento era comprobar que la nave es capaz de realizar las maniobras de planeo y aterrizaje que deben realizarse en un supuesto aterrizaje en Marte. Además, debe demostrar ser capaz de aguantar las altas temperaturas y condiciones difíciles que suponen para el cuerpo de la nave salir y entrar tanto de Marte como de la Tierra.
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