Se trata de la nave Hayabusa2, que se posó en el asteroide Ryugu, situado a 340 millones de kilómetros de la Tierra.
La sonda japonesa Hayabusa2 aterrizó en el asteroide Ryugu, situado a 340 millones de kilómetros de la Tierra, para tomar muestras que aporten datos sobre los orígenes del sistema solar.
La Agencia de Exploración Espacial de Japón (JAXA) informó de que a las 7.49 hora local (22.49 GMT del jueves) comenzó a recibir datos sobre la sonda que demuestran su aterrizaje en el asteroide.
El aterrizaje se produjo desde una altura de 20 kilómetros, donde la sonda se encontraba desde junio pasado, y comenzó a descender la tarde del jueves.
La operación había sido programada para octubre pasado, pero sufrió retrasos para recabar mayor información.
La sonda fue lanzada en diciembre de 2014 desde el centro espacial de Tanegashima (sudoeste de Japón) y tiene previsto regresar a la Tierra a finales de 2020. A fines de junio pasado llegó al asteroide y quedó situado a una altura de 20 kilómetros, para hacer los estudios necesarios previos para definir el lugar del aterrizaje.
Si la sonda logra regresar a la Tierra con las muestras, se podrían aportar valiosas pistas sobre los orígenes del sistema solar, señaló la agencia aeroespacial japonesa.
El asteroide Ryugu -nombre de un palacio mágico submarino del folclore nipón- tiene unos 900 metros de diámetro y una forma ligeramente cúbica. Como otros planetas menores, está considerado entre los cuerpos más antiguos del sistema solar y por tanto con potencial para aportar información sobre la evolución del universo. (EFE)
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