Cameron Underwood recibió un trasplante de rostro en una cirugía que duró 25 horas e involucró a más de 100 médicos, enfermeras y asistentes.
Cameron Underwood intentó suicidarse en junio de 2016 disparándose en la cara con una escopeta. Sobrevivió, pero perdió su nariz, gran parte de su quijada y casi todos sus dientes.
Poco menos de dos años después, el joven de 26 años recibió un trasplante de rostro y muestra una increíble recuperación. “Tengo nariz y boca de nuevo, así que soy capaz de sonreír, hablar y comer alimentos sólidos”, dijo en una conferencia de prensa.
Cameron fue operado por el doctor Eduardo Rodríguez en el Hospital NYU Langone Health de Nueva York. Se trató del menor tiempo entre lesión y trasplante en Estados Unidos, apenas 18 meses.
El 4 de enero de 2018 recibió la noticia de que tenía un donante. La operación comenzó a las 7:34 de la mañana del 5 de enero y terminó a las 8:25 de la mañana del 6 de enero.
La operación, que duró 25 horas y requirió de la asistencia de 100 profesionales de la salud, usó tecnología de punta como planeamiento computarizado de la operación y un régimen de medicamentos diseñado para evitar que el trasplante sea rechazado.
Tras la cirugía, el joven pasó varias semanas en el hospital y pasó por tratamientos, incluido dental. El 29 de marzo regresó a casa poco antes de Pascuas. Actualmente asiste a citas mensuales en el hospital de Nueva York y tiene un estricto régimen de medicinas que eviten el rechazo del trasplante.
El donante
Cameron recibió el rostro de William Fisher, un residente de Manhattan que murió a los 23 años.
“Will y su familia han hecho un increíble sacrificio para devolverme lo que había perdido. Nunca olvidaré eso”, dijo un conmovido Cameron.
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