Cuando los pequeños mamíferos fueron expuestos a luz artificial de manera constante, a los meses mostraron deterioro en su salud, como signos tempranos de osteoporosis.
Un nuevo estudio publicado en la revista Current Biology constata que ratones sometidos a una luz artificial de manera constante y durante meses muestran "muchas consecuencias negativas" para la salud, como signos tempranos de osteoporosis.
La importancia de la oscuridad. La investigación está liderada por Johanna Meijer, del Centro Médico de la Universidad de Leiden en Holanda, quien señala que este trabajo demuestra que el equilibrio en el ciclo de luz natural-oscuridad es importante para la salud e interrupciones en el mismo provocan una amplia variedad de problemas en la salud.
El estudio. Para investigar la relación entre la enfermedad y una alteración del ciclo de luz-oscuridad, los investigadores expusieron a ratones a luz artificial todo el día durante 24 semanas y midieron varios parámetros de salud importantes, según una nota de prensa de Cell, grupo que edita la revista en la que se publicó el artículo.
Los análisis de la actividad cerebral de estos ratones mostraron que la exposición constante a la luz reduce en un 70 % el ritmo circadiano en una zona del hipotálamo denominada núcleo supraquiasmático (controla el funcionamiento del sistema nervioso).
¿Qué es el ritmo circadiano? El ritmo circadiano es el reloj biológico de los seres vivos que se activa cada 24 horas y rige las funciones fisiológicas.
Efectos negativos. Lo que es más sorprendente es, según la nota de prensa, que la alteración del ritmo circadiano y de los patrones normales de luz y oscuridad llevaron a una reducción de la función del músculo esquelético en estos animales, que pudo ser medida mediante test de fuerza estándares.
Salud afectada. Los huesos de estos ratones mostraron signos de deterioro y los animales entraron en un estado pro-inflamatorio que normalmente se observa sólo en presencia de patógenos u otros estímulos dañinos.
Efectos reversibles. En cualquier caso, los científicos matizan que estos efectos negativos para la salud son reversibles cuando el ciclo natural de luz-oscuridad se restablece: cuando los ratones volvieron a un ciclo normal después de dos semanas, las neuronas de la región del núcleo supraquiasmático recuperaron su ritmo normal y los problemas de salud revirtieron. (EFE)
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