Una virgen en la dulce espera o un ángel del buen camino con cuellos alargados son algunas de las obras de la familia cusqueña Mendivil.
Por los años 40 un cusqueño llamado Hilario Mendivil decidió cambiar el concepto de la artesanía tradicional y a sus diseños de santos les alargó el cuello comparándolos con un auquénido, naciendo así un arte sin igual.
“Él se inspiró porque vivían en la plaza de San Blas y ahí en la puerta dormían los auquénidos. Los cuellos largos están inspirados en los auquénidos y significa la elegancia del hombre andino. Ese es el sello de los Mendivil ”, explicó a RPP Noticias Dantón Olarte, Artesano y esposo de Juana Mendivil.
Tras el fallecimiento del patriarca, la familia adoptó la tradición y con sumo cuidado elaboran cada pieza tomándose hasta un mes por unidad.
La virgen embarazada es una de sus piezas más valiosas y que incluso fue obsequio de bodas para los príncipes de Asturias, Felipe y Leticia.
El arte Mendivil ha estado presente en diversas exposiciones a nivel mundial, en países como Argentina, España, Suiza, Japón, Alemania, Italia, Francia y Estados Unidos.
En estas Fiestas Patrias sus piezas puede ser observado en la feria artesanal Ruraq Maki en el Museo de la Nación.
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