Periodista lamentó distanciamiento con literato premiado por una enemistad con su hijo Álvaro. Contó que fue su inspiración para escribir y que lo ayudó al inicio de su carrera.
A pesar que ahora está distanciado de Mario Vargas Llosa, Jaime Bayly no olvidó de felicitar al escritor peruano por ganar el premio Nobel de literatura en su programa "El Francotirador".
"Como lector, amigo que fui de los Vargas Llosa en un tiempo y deudor del gesto de ayudarme a publicar mi primera novela en España, me siento enormemente contento y satisfecho, de que con 74 años y con lucidez, uno de los escritores más talentosos haya sido reconocido con toda justicia por la Academia sueca", manifestó.
Jaime contó que el distanciamiento se acrecentó cuando tuvo algunas diferencias con Álvaro Vargas, cuando, según el polémico periodista, ingresó a trabajar a "El Francotirador".
"Desgraciadamente para mí, ya no soy su amigo. Lo era de sus hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana. Esa amistad se quebró con el tiempo. En febrero de 2006 firmé un contrato (en Frecuencia Latina) con el señor Baruch Ivcher, a Álvaro le molestó y dejó de escribir mis correos y dejamos de ser amigos. Cosa que lamento, pero es irreparable. Cuando se congeló mi amistad con Álvaro, por extensión, también se suspendió, para mi desdicha, mi amistad con su padre", expresó.
Asimismo, agradeció al escritor de "La ciudad y los perros" por confiar en el controvertido periodista, cuando recién comenzaba con su trabajo literario.
"Le debo un gesto que nunca olvidaré. Cuando terminé de escribir mi primera novela "No se lo digas a nadie", Mario tuvo la enorme nobleza de hacer unas gestiones en España para que se publicara en la editorial Seix Barral", indicó.
Es más, manifestó que el famoso literato fue su inspiración para ingresar en el mundo de la creación literaria.
"He leído todos sus libros y han marcado una huella. No exagero si digo que me propuse ser un escritor por el poder persuasivo de las novelas de Vargas Llosa", dijo.
"Como lector, amigo que fui de los Vargas Llosa en un tiempo y deudor del gesto de ayudarme a publicar mi primera novela en España, me siento enormemente contento y satisfecho, de que con 74 años y con lucidez, uno de los escritores más talentosos haya sido reconocido con toda justicia por la Academia sueca", manifestó.
Jaime contó que el distanciamiento se acrecentó cuando tuvo algunas diferencias con Álvaro Vargas, cuando, según el polémico periodista, ingresó a trabajar a "El Francotirador".
"Desgraciadamente para mí, ya no soy su amigo. Lo era de sus hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana. Esa amistad se quebró con el tiempo. En febrero de 2006 firmé un contrato (en Frecuencia Latina) con el señor Baruch Ivcher, a Álvaro le molestó y dejó de escribir mis correos y dejamos de ser amigos. Cosa que lamento, pero es irreparable. Cuando se congeló mi amistad con Álvaro, por extensión, también se suspendió, para mi desdicha, mi amistad con su padre", expresó.
Asimismo, agradeció al escritor de "La ciudad y los perros" por confiar en el controvertido periodista, cuando recién comenzaba con su trabajo literario.
"Le debo un gesto que nunca olvidaré. Cuando terminé de escribir mi primera novela "No se lo digas a nadie", Mario tuvo la enorme nobleza de hacer unas gestiones en España para que se publicara en la editorial Seix Barral", indicó.
Es más, manifestó que el famoso literato fue su inspiración para ingresar en el mundo de la creación literaria.
"He leído todos sus libros y han marcado una huella. No exagero si digo que me propuse ser un escritor por el poder persuasivo de las novelas de Vargas Llosa", dijo.
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