En varias intervenciones, el premio nobel de literatura ha marcado su distancia de los libros electrónicos. ´Lo peor que pudiera pasar es que el papel fuera relegado a las catacumbas´, comentó el peruano.
El premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa no es ajeno a las nuevas tecnologías. Sin embargo, siempre ha marcado su distancia de los libros electrónicos e, incluso, ha expresado su preocupación por una eventual desaparición del papel.
Así, el año pasado, a propósito de la apertura del Otoño Cultural de CajaCanarias, en Tenerife, Vargas Llosa afirmó: "El e-book podría no ser compatible con el rigor y la profundidad de la gran literatura y la vulgarizara".
Asimismo, expresó su deseo de que el papel y el formato digital convivan. Empero, no ocultó su preocupación por el futuro de los tradicionales formatos literarios. "Ojalá el libro electrónico no elimine al papel, ojalá que coexistan y, si en todo caso el e-book se impone, creo que el papel no desaparecerá del todo", apuntó.
"Lo peor que pudiera pasar es que el papel fuera relegado a las catacumbas, aunque esta situación también tendría sus ventajas ya que la creación sería más rigurosa, estricta y de mayor perfección formal", dijo.
Hace unos meses, en abril de este año, el escritor peruano expresó su "desconfianza visceral" hacia los libros electrónicos, al considerar que, con ellos, "quizá desaparezca la noción de obra maestra".
"No estoy en contra (del e-book), pero en la literatura ha traído simplificación, si se compara con el papel", dijo el novelista en Madrid, durante el acto de entrega de los XIII Premios NH de relatos.
Así, el año pasado, a propósito de la apertura del Otoño Cultural de CajaCanarias, en Tenerife, Vargas Llosa afirmó: "El e-book podría no ser compatible con el rigor y la profundidad de la gran literatura y la vulgarizara".
Asimismo, expresó su deseo de que el papel y el formato digital convivan. Empero, no ocultó su preocupación por el futuro de los tradicionales formatos literarios. "Ojalá el libro electrónico no elimine al papel, ojalá que coexistan y, si en todo caso el e-book se impone, creo que el papel no desaparecerá del todo", apuntó.
"Lo peor que pudiera pasar es que el papel fuera relegado a las catacumbas, aunque esta situación también tendría sus ventajas ya que la creación sería más rigurosa, estricta y de mayor perfección formal", dijo.
Hace unos meses, en abril de este año, el escritor peruano expresó su "desconfianza visceral" hacia los libros electrónicos, al considerar que, con ellos, "quizá desaparezca la noción de obra maestra".
"No estoy en contra (del e-book), pero en la literatura ha traído simplificación, si se compara con el papel", dijo el novelista en Madrid, durante el acto de entrega de los XIII Premios NH de relatos.
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