El reconocido escritor Marco Martos opina que el estado actual de los grandes cementerios de la capital no es el adecuado para albergar a la figura de César Vallejo, cuyos restos reposan en París.
La difusión del último deseo del autor de Los heraldos negros de descansar en el Perú enciende la polémica entre quienes piden respetar su última voluntad y aquellos que consideran que su tumba parisina es la mejor opción.
“El último deseo del poeta César Vallejo fue ser enterrado en el Perú”, afirma el escritor e investigador Reynaldo Naranjo, basado en un cable enviado por nuestra embajada en aquella época y descubierto recientemente por el especialista.
Los cables en cuestión son firmados por Mour Tábara, un funcionario de la embajada y amigo íntimo del poeta, quien en comunicación oficial señalaba el deseo del poeta de que su cuerpo terminara en el Perú. Sin embargo, sus restos fueron sepultados en París, Francia.
“Al contar con un documento oficial sobre las últimas intenciones de Vallejo, se necesitaría que algún familiar de Vallejo pida la repatriación de los restos del poeta más importante del Perú”, sostiene Naranjo, encendiendo el debate.
OPINIONES DIVIDIDAS
Aunque la iniciativa ya se ha discutido en el pasado, hoy parece tener más fuerza, Diferentes escritores y poetas expresaron opiniones divididas en declaraciones a la agencia estatal Andina.
El reconocido Marco Martos, autor de El mar de las tinieblas y Biblioteca del mar, considera que siempre se armará la polémica al momento de intentar descubrir la verdad oculta tras la voluntad del poeta.
Martos sostiene que el estado actual de los grandes cementerios de la capital no es el adecuado para albergar a la figura de Vallejo, incluyendo a los camposantos más grandes y con mayor peso histórico.
“El papel lo aguanta todo y, en mi modesta opinión, aquel supuesto último o secreto deseo de retornar al Perú pudo ser tan solo un lapsus nostálgico”, sostiene Karina Valcárcel, novel poeta que tiene en su haber publicaciones como Los abrazos largos y Variaciones y otros te[a]mores.
Valcárcel opinó que es mejor evitarse los dramas, y recalca que la Lima actual no sería lo más idóneo para la figura del descanso eterno.
Por su parte, Rubén Quiroz, poeta chalaco, está a favor de un movimiento que permite el retorno del creador de Los heraldos negros.
“El Estado, por definición, debe salvaguardar los intereses de sus ciudadanos. En ese sentido, tiene que encabezar la repatriación de uno de los peruanos más ilustres”, señaló.
“Deberíamos ahorrarnos la complicidad burocrática y las discusiones con la familia que acarrearían iniciativas como estas, que intentan traer sus restos. Al fin y al cabo, hoy está en una tierra de grandes pensadores, debe quedarse con los genios”, apunta Arturo Corcuera, gran figura de las letras peruanas, autor de Noé delirante.
Señala, además, que es un personaje de fama mundial al que Lima le queda pequeña al momento de hablar de reconocimientos y tributos.
DEBE SABER QUE:
En 1970, la viuda de César Vallejo, Georgette Marie Philippart Travers, trasladó los restos del poeta al cementerio de Montparnasse de París.
Antes estuvo en el cementerio Montrouge, por 32 años, en un nicho de la familia Philippart.
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