Un viejo violenchelo que perteneció al músico español Pablo Casals será la nueva atracción del Museo de Arte de Puerto Rico, tras la restauración del maestro Rodrigo Correa-Salas.
El Museo de Arte de Puerto Rico presentó hoy el violonchelo Vuillaume, que perteneció al músico español Pablo Casals (1876-1973), tras una cuidadosa restauración a cargo del maestro puertorriqueño Rodrigo Correa-Salas.
Tras la restauración, el instrumento, que forma parte de la colección permanente del Museo Pablo Casals de la Corporación de las Artes Musicales del Gobierno de Puerto Rico, quedará expuesto en la pinacoteca de la capital puertorriqueña hasta el próximo octubre.
"En el Museo de Arte de Puerto Rico celebramos la oportunidad de mostrar al público el violonchelo que perteneció al maestro Pablo Casals por tantos años. El museo es un centro cultural multidisciplinario que alberga y respalda todas las manifestaciones artísticas", dijo la directora ejecutiva de la institución, Lourdes Ramos.
Casals abandonó España tras la guerra civil (1936-1939) y después de varias visitas a la isla se instaló en 1956 definitivamente en Puerto Rico, de donde era originaria su madre.
Considerado uno de los grandes violonchelistas de todos los tiempos, murió el 22 de octubre de 1973 en San Juan.
El gran músico catalán utilizó el Vuillaume, adquirido en Francia durante las primeras décadas del siglo XX, tanto para clases magistrales como para conciertos en este país.
El lutier Correa-Salas explicó hoy que el Vuillaume, hecho en maderas de abeto y arce, era más resistente que otro de los instrumentos principales del músico español, un Goffriller, que Casals evitaba traer a Puerto Rico debido a la gran humedad que se registra en la isla caribeña.
Correa-Salas definió la restauración del Vuillaume como un auténtico trabajo "a corazón abierto".
"El instrumento presentaba una pequeña raja en la parte trasera que hubo que restaurar", detalló el luthier puertorriqueño, tras recordar que la gran humedad del Caribe no ayuda a la conservación de este tipo de instrumentos musicales.
"El trabajo requirió de 34 días", dijo Correa-Salas, para quien la labor de restauración significó "anticiparse a que siguiera dañándose".
El legado de Casals en Puerto Rico incluye, desde 1956, el Festival clásico que lleva su nombre, la fundación del Conservatorio de Música puertorriqueño (1959) y la creación de la Orquesta Sinfónica (1958). EFE
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