El gurú hindú llegó a nuestro país para ofrecer una charla sobre meditación. Su visita servirá que el gurú pueda conectarse con la sabiduría de la cultura inca, pues tiene pensado visitar Machu Picchu.
Hace algunos días, 150 mil almas se reunieron en los Bosques de Palermo, Argentina, convocados por una sola persona. En el mismo espacio donde Gustavo Cerati hizo su concierto más concurrido en el 2007, se presentó Sri Sri Ravi Shankar, el líder espiritual hindú que viene ganando adeptos cual “rock star”, gracias a su técnica de meditación.
Su llegada a Lima no fue ajena. Aunque convocó a mucho menos, el gurú llegó acompañado de un grupo de seguidores argentinos, que viene siguiendo a Ravi Shankar por los países que incluye su gira latinoamericana.
“¿Qué por qué Argentina tiene más seguidores de Ravi Shankar? No lo sé, debe ser porque somos más espirituales”, señaló una de las fieles, que viajó desde Buenos Aires para participar en la charla que su líder presentará este viernes en el Teatro Peruano Japonés.
Así como ella, decenas de personas se acercaron a un conocido hotel miraflorino para reencontrarse con el Guruji, como ellos lo llaman cariñosamente.
Descalzos, sentados en una improvisada fila india, en un pasaje cercano a la suite presidencial donde se hospeda el Sri Sri, los fieles esperaron al líder de la organización “El Arte de Vivir”, que actualmente tiene millones de adeptos en más de 160 países.
La fórmula de Ravi parece ser la siguiente: una poderosa herramienta que, a través de específicos ritmos de respiración, elimina el estrés y toxinas de cada célula del organismo y mejora el estado emocional del individuo. ¿Tan fácil cómo se lee? Pues sus seguidores piensan que no es suficiente.
“Para mí ha sido un gran inspirador. Ha cambiado mi vida, mis relaciones personales. Siento mucha calma”, indicó Carolina, una de las creyentes.
“Lo que permiten estas herramientas es sacar toda la felicidad que tienes dentro, pero la tienes medio tapada con peso, y esto (la técnica) permite que florezca”, dijo el gurú en entrevista con RPP Noticias.
Aunque su don de convocatoria puede ser utilizada para una prometedora carrera política, Ravi Shankar señaló que no es algo en lo que esté interesado.
“No me interesa participar en política. Los que hacemos reforma, tenemos un rol diferente que jugar, somos neutrales. La política tiene una, dos o tres partidos”, agregó.
Su tranquilidad ni siquiera puede ser mellada por sus detractores, que lo han acusado de farsante, sectario, chantajista y evasor de impuestos.
“Bienvenida a la crítica. Muchas veces la crítica es positiva y si podemos mejorar algo, lo podemos hacer, pero si viene de los celos, la inseguridad, del odio, no puedo hacer nada”, sostuvo.
“¿Es fácil ser un líder espiritual? No, ando siempre ocupado, medito, rezo, dicto cursos. Tengo que responder 1000 e-mails al día, pero siempre me doy tiempo para escuchar música y cantar”, dijo, confesando además que usa Blackberry para interactuar a través del Twitter.
Tras su paso por Lima, Ravi Shankar y su séquito visitarán Machu Picchu en búsqueda del misticismo inca. “No la he estudiado en profundidad, pero me encantaría tener esa conexión”, sentenció emocionado.
Eduardo Alcántara Castro
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