El escritor comentó que el vídeo en el que se ridiculiza a Mahoma y que ha provocado la ira de los musulmanes, es muy malo. "No sé cómo nadie puede sentirse ofendido", dice.
El escritor Salman Rushdie, que hoy presentó en Madrid su autobiografía en castellano, con el título "Joseph Anton", comentó que el vídeo en el que se ridiculiza a Mahoma y que ha provocado en las últimas semanas la ira de los musulmanes, es muy malo. "No sé cómo nadie puede sentirse ofendido".
"He visto ese vídeo (ha dicho) y estoy alucinado de lo malo que es. Tiene un alto grado de incompetencia en sí mismo, aunque creo que todo lo ocurrido forma parte de una paranoia más vasta, porque los países musulmanes piensan que Occidente quiera acabar con ellos", argumentó, al tiempo que ha precisado que la reacción correcta por un vídeo muy malo, no es salir a la calle de forma violenta.
"Pero este es el mundo que nos ha tocado vivir, y es ridículo y erróneo responder con ese grado de violencia" explicó un Salman Rushdie relajado y satisfecho, un "hombre feliz y libre, sin la presión que vivió durante diez años, desde que un 14 de febrero de 1989, el ayatolá Jomeini de Irán declarase contra él una fatua (edicto religioso, en este caso de condena de muerte) por considerar "Los versos satánicos" blasfemos contra el islam.
Años de clandestinidad y terror, de muchos cambios de vivienda, y de convivencia con los agentes de policía que le custodiaban diariamente, y ahora que ha encerrado el escritor angloindio (nacido en Bombay, en 1947, y educado en Gran Bretaña) en "Joseph Anton", el seudónimo que utilizó en ese tiempo y que fusiona los nombres de pila de Josep Conrad y Anton Chejov, y que publica Mondadori.
"Yo me siento el precursor (dice el autor a Efe) de este tipo de amenazas y enfados de esta gente, y esto es lo que trato de explicar en este libro, que lo que ocurrió con "Los versos satánicos" no fue un hecho aislado. Antes la gente no tenía contexto y pensaba que si me habían condenado a lo mejor es que había hecho yo algo malo. Pero ahora vemos que no, porque se ha comprendido el contexto y se ve que esta gente se enfada todo el tiempo", dice.
"Cuando ocurrieron los atentados del 11-S yo vivía en Nueva York, y mucha gente se acercaba y me decía: ahora sí que le comprendo", relata este escritor que hace una encendida defensa de la libertad de expresión en todas sus formas y rinde en el libro un homenaje a diferentes autores que de una forma u otra se sintieron privados de libertad como Genet, Lorca, Nabokov o Rabelais, entre otros muchos.
Rushdie piensa también que la llamada "Primavera árabe" ha tomado un rumbo que no le gusta mucho.
"El año pasado fui muy optimista. La gente que se manifestó en la Plaza de Tahir de El Cairo, no quería un estado religioso, porque ésta revolución no va de religión, la gente quiere trabajo y libertad, pero esto está evolucionando con el levantamiento de los grupos islamistas.
EFE
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