La actriz defiende la individualidad y la libertad, características del musical "Billy Elliot" donde interpreta a la profesora Wilkinson.
Johanna San Miguel tuvo que construir una gran coraza para el musical "Billy Elliot". Contenerse ─cuando es alguien que lleva sus emociones a flor de piel─ para dar vida a la profesora Wilkinson, quien despierta la pasión del joven Billy por la danza.
En su vida, hubo dos señoritas Wilkinson: su abuela y su tía. La primera por su carácter estricto sin mostrar vulnerabilidad; la segunda por introducirla y apoyarla en su mundo: la actuación.
"Mi tía Claudia [Dammert]... hace pocos meses se fue al cielo y ha sido una pérdida muy fuerte para mí y la familia (...) Le dediqué el estreno. Ella fue el detonador porque iba a verla de chica a sus unipersonales y me dije 'yo también quiero hacer esto'. Ella me llevó al teatro, al cásting de 'Carmín' y así empezó. Ella es la imagen de a dónde quiero llegar: ser una actriz buenísima como lo fue".
Curtida en la comedia ─ya sea en televisión, cine o teatro─ San Miguel considera este rol el más retador de su carrera. "Es mi primer personaje que contiene drama con algunos toques de ligero humor. Es el primero, en mis 50 años, que no manifiesta lo que siente. Ha sido un proceso difícil, pero el resultado es importante para mí", destaca.
BAILE POR LA LIBERTAD
El musical "Billy Elliot" es visto como una celebración de la individualidad y el aceptarse como uno es. Libertad. En un pequeño pueblo inglés, donde los hombres se dedican al boxeo y trabajan como mineros, un chico cambia los guantes de box por las zapatillas de ballet. Una decisión mal vista por su padre y hermano. Mientras los pobladores luchan durante la gran huelga minera, Billy se olvida de todo lo malo y se ve libre en el baile.
El montaje nos enfrentará a nuestros prejuicios y guiará hacia la tolerancia y aceptación por el otro. Para la actriz, es posible conseguir un cambio ya sea a través del arte o de pequeñas acciones diarias de parte de cada uno. "Somos una sociedad machista es innegable. Lo vivimos todos. Somos una sociedad prejuiciosa, que estigmatiza y pone etiquetas. Es parte de nuestra idiosincrasia y esta obra habla de eso: que no todos tenemos que ser iguales. Ser diferentes nos hace únicos. Si todos hiciéramos lo mismo o lo que es políticamente correcto seríamos unos robots y somos seres humanos con virtudes, fortalezas y defectos por trabajar".
En el musical, los jóvenes Brando Gallesi, Thiago Vernal y Ray del Castillo se van rotando el rol de Billy Elliot. Para la recordada Queca de Patacláun, cada uno le imprime su propio sello al personaje. En el elenco, hay más jóvenes que forman parte de la escuela de ballet de la profesora Wilkinson o amigos de Billy. Para ella "es una cantera importantísima de talentos nuevos que están saliendo o estaban allí, pero no se veían mucho".
Tras terminar la temporada de "Billy Elliot", en agosto, Johanna San Miguel dice tener cuatro días de descanso para empalmar con "Toc*Toc", la exitosa comedia que atrajo a 135 mil espectadores desde su estreno en el 2012. Este año también grabará la telenovela "Te volveré a encontrar" donde interpreta a Milena, una mujer cucufata. Y para el 2019 promete un nuevo stand up: "tengo tantas cosas que decir. ¡Qué bárbaro! El próximo año lo voy a hacer, es un reto personal. El unipersonal es como una catarsis o una terapia y la gente te acompaña porque se sienten identificados con lo que uno tiene que decir. Total, todos somos uno".
MÁS INFORMACIÓN
Horario: De miércoles a sábado, a las 8 p.m. Domingos, a las 7 p.m.
Lugar: Teatro Peruano Japonés. Av. Gregorio Escobedo 803, Jesús María.
Entradas: Teleticket y call center de Los Productores: 505-0550.
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