El Banco Mundial señala que para el cierre de este año se espera que los motores impulsores del crecimiento económico chino pasen gradualmente de la producción industrial a los servicios.
El Banco Mundial (BM) proyecta que la economía china crecerá 8.5% al cierre de este 2021, pese a que se mantienen algunos riesgos debido a la pandemia de la COVID-19.
Según la institución, en China "la mejora de la confianza de los consumidores y de las empresas, así como unas mejores condiciones del mercado laboral, respaldarán un cambio hacia la demanda interna privada".
El organismo espera que los motores impulsores del crecimiento económico chino pasen "gradualmente" de la producción industrial a los servicios.
"Los riesgos están, en general, bajo control. En el lado negativo, los posibles brotes de covid que puedan interrumpir la actividad económica pese a los esfuerzos para contener la propagación del virus (...) A esto hay que sumar las tensiones bilaterales con sus principales socios comerciales o ciertos riesgos de estabilidad financiera dado el alto apalancamiento corporativo y lo inflado del mercado inmobiliario", señaló el BM.
A mediano plazo, China enfrentaría desafios como la desaceleración de la productividad, un alto nivel de desigualdad y la vulnerabilidad social.
"A pesar de la fuerte recuperación económica, la pandemia ha exacerbado algunos de estos desafíos", considera el organismo.
Ante esto, el economista Sebastian Eckard señala que "los responsables de la formulación de políticas en China deberían redoblar sus esfuerzos a medio plazo para mejorar el crecimiento y encauzar la economía hacia un camino de desarrollo más ecológico, resistente e inclusivo".
Entre lo que consideran que se debería plantear están: un sistema tributario más progresivo, inversiones en capital humano y redes de seguridad social más solidas para reducir la desigualdad de ingresos.
(Con información de la Agencia EFE).
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