El mes pasado se reportaron una serie de protestas en Cuba ante la escasez generalizada de alimentos, medicamentos y otros bienes básicos, así como por la falta de libertades civiles.
Las protestas contra el Gobierno cubano, que estallaron el mes pasado, podrían acelerar el ritmo de las reformas económicas, según los expertos.
El pasado 11 de julio los ciudadanos cubanos expresaron en las calles su malestar ante la escasez generalizada de alimentos, medicamentos y otros bienes básicos, así como los frecuentes cortes de energía y la falta de libertades civiles.
Las protestas generaron que las relaciones de Cuba con Estados Unidos se deterioren aún más, luego que el presidente estadounidense, Joe Biden, calificara a Cuba de "estado fallido", mientras el Gobierno cubano argumentaba que la situación se debía al bloqueo impuesto por el país norteamericano.
"El resultado negativo de las protestas del 11 de julio es que las esperanzas de que el gobierno de Biden levante al menos las sanciones de la era Trump se desvanecen (...) Lo positivo es que indica que tenemos que hacer lo que tenemos que hacer en términos de mejorar la economía sin esperar a Estados Unidos", dijo Omar Everleny, economista cubano y exprofesor de la Universidad de La Habana.
Luego de las protestas, el Gobierno ha prometido acelerar la aprobación de regulaciones muy esperadas que otorgan estatus legal a las pequeñas y medianas empresas existentes y futuras.
También ha anunciado varios ajustes a la economía centralizada y controlada por el Estado, que incluyen permitir a los viajeros traer cantidades ilimitadas de alimentos y medicamentos libres de impuestos y permitir que los residentes vendan productos nuevos y usados.
Según indican, la economía cubana dependiente de importaciones, se ha visto restringida aún más por las sanciones impuestas por la administración del expresidente Donald Trump, mientras las consecuencias de la pandemia de coronavirus se han sumado a los problemas.
Las cifras oficiales señalan que en el total del 2020 la economía cubana se contrajo un 10.8%, y en los primeros seis meses de 2021 su economía cayó otro 2%.
Pese a que ante esta situación el gobierno cubano anunció que priorizaría la producción de alimentos, la descentralización de las empresas estatales y el crecimiento del sector privado, los inversionistas señalan que las reformas están tardando demasiado en implementarse.
"Necesitan hacer las cosas rápidamente. Hay tantas reglas, y todos están aterrorizados de romperlas (...) Necesitan emitir algún tipo de decreto que no solo les permita a los gerentes actuar y pedir permiso más tarde, si es que lo hacen, sino que los castigue si no lo hacen", señala un inversionista europeo que prefirió el anonimato.
Los economistas agregan que el Estado cubano necesita eliminar todos los obstáculos a las empresas privadas y permitir que cualquiera cultive y venda alimentos ahora sin una burocracia y permisos.
(Con información de Reuters).
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