Entre 20% y 30% crece cada verano la demanda por vacaciones útiles

Los días en que los niños de Lima pasaban sus vacaciones escolares solo jugando o mirando televisión están lejanos. Voceros de varias instituciones que ofrecen programas de vacaciones útiles en la capital, aseguran que los padres están cada vez más dispuestos a invertir para que sus hijos tengan una actividad productiva durante el verano y que este mercado se está desarrollando en base a una demanda puntual de las familias.

RPP Noticias conversó esta semana con representantes de la Municipalidad de Lima, el Ministerio de Educación, el Museo de la Nación y el Museo de Arte de Lima, quienes coincidieron en afirmar que la demanda por los cursos de vacaciones útiles y clases deportivas viene creciendo a un ritmo de 20% o 30% cada año en los últimos cinco años.

Esto no solo es consecuencia de que las familias en Lima están teniendo mayores ingresos y por lo tanto un presupuesto para pagar clases extra, sino también que los padres ven los beneficios en el desarrollo de sus hijos.  Pero, además, la demanda se ha encontrado con una buena oferta, pues las instituciones que brindan vacaciones útiles, han invertido en ampliar sus locales y en diseñar nuevos programas.

“Esta mayor demanda se debe a que los papás están conociendo los beneficios adicionales que brinda el arte, no solo al desarrollar ciertas habilidades artísticas, sino también sociales que son necesarias para afianzar la personalidad de una persona”, explica Patricia Vargas, coordinadora de Talleres de Arte del Museo de la Nación.

Desde el 2007 los talleres del Museo de la Nación han tenido cada vez mayor cantidad de matriculados, y solo entre el 2011 y el 2012, el aumento fue de 30 por ciento.

Mayor es la demanda que está viendo el Municipio de Lima en sus programas deportivos. El Sub-Gerente de Deportes y Recreación del gobierno metropolitano, Óscar Badillo, afirmó que este año las inscripciones han crecido en casi 50 por ciento y explicó que ello responde a que los padres no solo ven en las vacaciones útiles un tiempo donde sus hijos tendrán algo que hacer sino que servirá para que fortalezcan sus habilidades.

“Entre las actividades que mayor demanda tiene están el vóley, futsal (futbol en loza) y la natación, y las edades con mayor participación fluctúan entre los 8 y 13 años”, precisó Badillo. 

El Museo de Arte de Lima, institución pionera en la oferta de vacaciones útiles, ha tenido en los últimos cinco años un crecimiento menor, pero sostenido. Según su gerente general,  María Teresa Normand, desde el 2007 la demanda se incrementó alrededor del 10 por ciento, excepto el 2009 cuando el museo estuvo cerrado por su remodelación. Sin embargo, este año el MALI ya registró 25% más inscritos que en el verano del 2011.

“Nosotros tenemos tres décadas viendo el desarrollo de este mercado y si bien el crecimiento económico explica en parte la mayor demanda por programas de complemento educativo, la necesidad ha existido siempre”, explica Normand. Los cursos del Museo de Arte de Lima ya tuvieron en estos 30 años más de un millón de matriculados, cuyos cursos favoritos han sido los de ballet y otras artes. En los veranos, la mayoría de matriculados están en el rango de 4 a 12 años. 

Para Lorena Gaona, coordinadora del Programa Escuelas Abiertas del Ministerio de Educación (Minedu) en Lima Metropolitana y el Callao, entre el 2009 y el 2011 se ha tenido cada año un 20% más de matriculados en los talleres de danzas y deportes, favoritos de los niños.

Inversión y beneficio

Ahora bien, ¿cuánto hay que invertir? ¿el costo de estos cursos excluye a las familias de bajos ingresos? Entre las entidades consultadas, excepto el programa ofrecido por el Ministerio de Educación que es gratuito, la inversión que deben realizar los padres de familia va desde los 10 soles hasta los 150 soles mensuales, con ofertas de acuerdo al número de niños que inscriban las familias y de acuerdo a los costos de la actividad. Por ejemplo, los programas deportivos suelen ser los más económicos porque los padres no deben comprar pinturas, trajes de baile u otros.

Los expertos consultados por RPP, enfatizaron que este mercado también se ha sofisticado en los últimos años y que, si antes los padres buscaban consejo sobre en qué cursos matricular a sus hijos, ahora son ellos los que definen esto de acuerdo a las necesidades de desarrollo de los pequeños. Así, suelen ser los padres los que definen si sus hijos necesitan más actividad física para combatir el sedentarismo, o si les conviene un curso de teatro para que se desinhiban.

Por ello mismo, no siempre se busca pagar menos y más bien los padres consideran que el costo de una actividad productiva durante las vacaciones debe estar en proporción a la mensualidad escolar. De ello, da testimonio  Nighel Schiaffino, un joven padre de un pequeño de 6 años a quien han inscrito en un curso de natación.

"Mi esposa y yo creemos que esto permitirá que nuestro hijo fortalezca algunas habilidades y tenga actividad física que es buena para su salud, por eso elegimos la natación y estamos dispuestos a pagar hasta un 30% de lo que es la mensualidad del colegio, que en nuestro caso es unos 100 soles". Una proporción alta que revela la convicción de que las vacaciones dejaron de ser “vagaciones” y pueden convertirse en tiempo provechoso.

RPP / Sandra Martel