Puno se convirtió en la región más pobre de todo el país y Cusco con Moquegua son las más recuperadas.
A pesar de que, la pobreza se ha ido disminuyendo durante estos dos años de pandemia, todavía continúa por encima de los niveles prepandemia, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
La pobreza en todo el país se redujo de 30.1 % en 2020 a 25.9 % en 2021, pero si desagregamos conseguimos que en la zona sur caiga de 30.8 % a 25.5 , teniendo a la región de Puno como la más crítica del país y la más pobre en todo el Perú.
Según el análisis de estas cifras, realizado por el Instituto Peruano de Economía, entre el 2004 y el 2013, la pobreza disminuyó en el sur de 61.3 % a 21.6 %. A partir de este periodo, la situación se estancó entre 21 % y 23 %; sin embargo, a raíz de la contracción económica producida en el 2020 por la COVID-19, el nivel de pobreza se incrementó de 21.3 % a 30.8 %. Este resultado representa un retroceso de 10 años en este indicador.
A pesar de ello y con la recuperación económica que comenzó entre el 2020 y el 2021, la tasa de pobreza se redujo a 25.5 %; si lo comparamos con las cifras del 2019, antes que llegue el nuevo coronavirus al país, la estadística actual tiene 4 puntos más que hace tres años, lo que significa que, de las 512 mil personas que cayeron en situación de pobreza el 2020, solo 277 mil salieron de ella.
Regiones que se han recuperado
Según regiones, la dinámica de la pobreza también presenta diferencias. La disminución de la de la tasa de pobreza en Cusco (de 32.1% a 22.0%) y Apurímac (de 35.5% a 28.3%) ha logrado que se ubiquen incluso por debajo de los niveles del 2019. Las caídas en Moquegua (de 18.2% a 10.2%) y Arequipa (18.6% a 12.0%), aunque significativas, no alcanzaron el nivel prepandemia. Por su parte, la pobreza en Tacna disminuyó apenas de 23.2% a 21.8%, mientras que en Puno se mantuvo en 42.6%, convirtiéndose en la región más pobre del país.
Según ámbito geográfico, la reducción de la pobreza en las zonas rurales del sur (de 44.9% a 36.8%) fue mayor a la registrada en las zonas urbanas (de 24.6% a 20.6%), lo que se relaciona al mayor impacto económico que tuvo la pandemia en estas últimas. Aunque la pobreza rural en el sur continúa significativamente por encima de la urbana, esta se ubica por debajo de los niveles de pobreza rural del 2019 (38.1%).
Pobreza y educación
Para nadie es un secreto que, la educación se vincula directamente con la pobreza pues a mayor nivel de la primera, significa una menor incidencia de la segunda.
En el sur, solo el 9.1% de la población con educación superior se encuentra en situación de pobreza, mientras que este porcentaje se duplica a 18.2% en la población que cuenta solo con secundaria completa. Por su parte, en la población de la zona sur que no ha logrado culminar la educación básica, la tasa de pobreza alcanza el 30.2%. Esto resulta preocupante al considerar que tener menores niveles de ingresos también reduce las posibilidades de acceder a una educación adecuada. Por ello, se debe promover un mayor acceso a educación como herramienta clave para combatir la pobreza.
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