Medicamentos recetados para la COVID-19 fueron 123.6% más caros en clínicas

Los precios de los medicamentos recetados para el tratamiento de la Covid-19 fueron hasta 123.6% más caros en las clínicas que en las farmacias, según informó el Indecopi.

De acuerdo con un estudio realizado por la Comisión de Defensa de la Libre Competencia (CLC) del Indecopi, se encontraron diferencias significativas entre los precios de la mayoría de los medicamentos que se venden en las clínicas y los que se venden en boticas.

Por ejemplo, la azitromicina de 500 mg tuvo un precio máximo de S/ 44.8 y mínimo de S/ 1 en las clínicas, dependiendo de si era genérico o de marca. En las farmacias este mismo medicamento costaban entre S/ 26.9 y S/ 0.2.

En el caso del paracetamol de 500 mg, en los centros médicos privados el precio era de hasta S/ 30.4, pero en las boticas el precio era de hasta S/ 10.

Cabe mencionar que, según el estudio del Indecopi, los pacientes que reciben atenciones de emergencia y hospitalización solo pueden comprar medicamentos en la farmacia de la clínica debido al protocolo que han establecido.

"Esta situación le resta alternativas de elección a dichos pacientes quienes podrían no contar con un seguro que cubra dichos gastos", indican.

Los precios estas medicinas que se venden dentro de las clínicas se establecen en los contratos que tienen con los seguros de salud, utilizando referentes para el cálculo de los montos a pagar por estos y por los exámenes y procedimientos médicos realizados a los pacientes.

Para calcular el valor de los medicamentos, se encontró que las clínicas usan el precio público sugerido del laboratorio, que es publicado por la Revista Kairos

Tras este estudio, el Indecopi recomienda a la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud) evaluar establecer un procedimiento para la entrega obligatoria de la información de las clínicas o centros médicos privados que permita transparentar los precios de los exámenes, procedimientos médicos y medicamentos en sus atenciones.

Además, se sugiere establecer un procedimiento para autorizar el ingreso de medicamentos no comprados en las farmacias de las clínicas o centros médicos privados sin descuidar las exigencias de seguridad sobre estos medicamentos.